Tras más de tres años ocurriendo esta situación, el precio medio de la electricidad puede cerrar este año 2023 con valores inferiores a los 100 euros por megavatio hora (MWh) y que muestran una tendencia hacia la suavización de los precios en el mercado mayorista en su tarifa regulada. Sin embargo, estos índices aún se mantienen muy lejanos a los previos a la pandemia, y por suerte más lejanos de los 210 euros del año 2022, en los que la situación de inestabilidad política, económica y energética en muchos puntos del mundo supuso que el MWh se disparara hasta esas cifras.
A través de su último estudio realizado en este sector, la Agencia EFE muestra como durante este 2023 se ha pagado de media en nuestro país unos 87,3 euros por el MWh. Una situación que ha sido posible gracias a las medidas de los Veintisiete, así como los récords logrados por las energías renovables, generando estas alternativas energéticas en España más de la mitad de la electricidad del país.
El precio de la luz sigue su tendencia descendente durante este 2023
Estos datos muestran como nuestro país se posiciona entre los principales líderes en las llamadas «energías verdes». En ellos se muestra como la eólica con 23,6% del total y 61.719 gigavatios hora (GWh) o la nuclear con un peso del 20,2% y 52.746 GWh han sido los principales exponentes de esta variedad energética, con un crecimiento del 62% de un año al otro.
Este descenso hasta los 87,26 euros/MWh es la cifra más cercana de los últimos años desde que el ´pool´se quedara en los 33,94 euros. Unos datos que muestran como este 2023 acabaría con un descenso del 58,5% de los 210,2 euros marcados el año pasado o un 22% menor con respecto al año 2021. Entre estos datos también se muestran los picos de coste de la electricidad en nuestro país, alcanzando cu cifra máxima el 21 de febrero con 151,43 euros/MWh y su mínimo el 4 de noviembre con 1,51 euros/MWh.
Nuestro país sigue siendo el que menos luz paga de toda Europa
A causa de todas estas buenas noticias, las conocidas como ´excepción ibérica´ o los ´topes al gas´ apenas han sido aplicadas a lo largo del año, puesto que las regulaciones del Gobierno en el precio de la luz llevan sin ser utilizadas desde febrero, con unos valores en los precios que se han consolidado hasta este final de año.
Una situación energética que se prevé que siga una tendencia de descenso en los próximos meses del 2024, aunque tal y como informan los expertos, estos valores podrían variar a causa de las olas de frío, sequías, conflictos internacionales o una inflación en la que el mayor perjudicado sea el consumo de las familias.