Las frutas, verduras y otras plantas se han abierto camino en la cosmética natural por sus múltiples beneficios para la piel. Pero, ¿y los cereales? Conocidos por sus cualidades nutricionales, el trigo, el lino y el centeno también pueden ser importantes aliados para el cuidado de la piel con increíbles propiedades antienvejecimiento. Desde la reducción de arrugas y líneas finas hasta la mejora de la firmeza, estos tres granos se abren paso gradualmente en el baño para combatir los vestigios del tiempo.
Abandonados y olvidados durante mucho tiempo, algunos ingredientes naturales han vuelto a resurgir, y por ello, las rutinas de belleza natural y los brebajes milenarios han sustituido a ciertas sustancias químicas, volviendo a poner en primer plano productos más saludables para la piel y el medio ambiente, como el café molido como exfoliante, el aloe vera como hidratante o incluso zanahorias como refuerzo de luminosidad.
Las propiedades del trigo, el centeno y el lino para la piel
Las marcas de cosmética natural también se han ido fijando en las virtudes de determinados cereales, que tienen todo tipo de beneficios para las pieles maduras. Caso en cuestión: trigo, centeno y lino, que cuentan con beneficios antienvejecimiento y vale la pena incluirlos en tu régimen diario de cuidado de la piel.
1. El centeno y sus propiedades reafirmantes
Comúnmente utilizado como harina integral para hornear, el centeno ahora se está abriendo camino en las rutinas de cuidado de la piel gracias a sus beneficios antienvejecimiento. Un grano estrechamente relacionado con el trigo, el centeno se conoce principalmente como harina pardusca, pero ahora se está convirtiendo en un ingrediente de referencia en los cosméticos. Muchas marcas lo incluyen en la fórmula de sus productos por sus propiedades reafirmantes, ideales para pieles que pierden tono y firmeza, pero también para paliar la pérdida de elasticidad y mejorar la cicatrización. Todos estos beneficios hacen de este un grano del futuro en la industria de la belleza, y se suman a la lista de sus muchas virtudes para la salud.
2. Lino para hidratar y calmar
El aceite de linaza prensado en frío no solo nutre la piel sino que también ayuda a prevenir los signos del envejecimiento. (Imagen: Chelsea Shapouri/Unsplash)
A menudo, la piel madura deshidratada necesita una nutrición profunda para reducir el riesgo de arrugas, líneas finas y otros signos de envejecimiento. Ahí es donde entra el lino, y más precisamente el aceite de linaza, conocido por sus propiedades calmantes e hidratantes . Rico en ácidos grasos, el aceite de linaza prensado en frío no solo nutre la piel, sino que también ayuda a calmarla y a prevenir futuras agresiones externas y el envejecimiento cutáneo. Es un excelente compañero antienvejecimiento para pieles maduras, así como para pieles secas o deshidratadas.
3. El trigo como gran todoterreno
El aceite de germen de trigo tiene propiedades antiedad y protege la piel de las agresiones externas, por lo que es imprescindible en cualquier rutina de cuidado de la piel. Junto con el arroz, el trigo es, sin duda, uno de los cereales más completos en el campo de la belleza, y combate muchos problemas de la piel. También altamente nutritivo, el aceite de germen de trigo ayuda a prevenir los signos del envejecimiento mientras protege la piel de las agresiones externas y repara los daños del pasado. Esto se debe principalmente a sus propiedades regenerativas. Además, actúa sobre la elasticidad de la piel, aportando todo un cúmulo de principios activos que ayudan a favorecer un cutis más terso y una piel más firme.
Existen ya muchos productos a base de estos cereales que poueden adquirirse para el cuidado de la piel del rostro y el cuerpo.