Las sucesivas olas de calor que nos azotan en verano son una prueba irrefutable del cambio climático que está viviendo nuestro planeta. Algo que nos ha hecho poner más conciencia sobre nuestros hábitos de vida y de consumo, así sobre los productos que usamos. Por eso, cada vez son más los adictos a la belleza que buscan cosméticos de limpieza y cuidado más responsables con el medio ambiente.
Muchas son las personas que muestran esta conciencia ecológica a la hora de comprar sus productos de higiene y limpieza, cambiando los enormes botes de plástico de gel de ducha por formatos sólidos. Estos, más respetuosos, duraderos e igual de eficaces son una excelente opción para proteger el medio ambiente y también tu bolsillo ya que, a la larga, son más duraderos.
5 motivos para pasarte al gel de ducha sólido
La salud del planeta es cada vez más importante para los consumidores de productos de belleza. Algo que ha hecho aumentar la demanda de productos naturales desde hace años, una tendencia que, lejos de diluirse, sigue en alza aún hoy en día.
En este sentido, los formatos de la cosmética sólida se han erigido como las opciones responsables que cada vez cuentan con más adeptas. Sobre todo las pastillas de gel de ducha sólido, una opción cómoda, fácil de usar y duradera que no puede faltar en tu neceser (sobre todo de verano). Si todavía no las has probado te revelamos los 6 motivos imprescindibles para pasarte al gel de ducha sólido.
1. Son libres de plástico
El plástico es una de las peores plagas contaminantes generadas por el ser humano. Nuestro ambiente está rodeado de plástico: nos rodean 2 billones de toneladas, de las cuales más de 8 millones acaban en el mar cada año.
Por ello, el principal motivo por el que pasarte al gel de ducha sólido es tan importante para nosotras, y es que estos productos no utilizan envases de plástico. En la mayoría de casos, las pastillas de jabón o de gel ducha sólidas se presentan en una caja de cartón o de papel que, una vez terminado el producto, se puede reciclar sin generar residuos.
2. Son más duraderas y económicas
Además de ser mejores para el medio ambiente, las pastillas de gel de ducha benefician a tu bolsillo, ya que permiten regular más la cantidad de producto que se usa en cada ducha, sin desperdiciarlo, algo que es más complicado de controlar con los geles de ducha líquidos.
Esto comporta que las pastillas de jabón sean mucho más duraderas que el gel de ducha líquido (pueden llegar a durar hasta varios meses), algo que nos permite ahorrar dinero, ya que la inversión cundirá más por el precio que cuestan.
3. Son más respetuosas con la piel sensible
Tal y como nos explica Lara González, directora técnica de Zador, marca experta en geles de ducha sólidos nicho, «a diferencia de los geles líquidos, que en muchas ocasiones poseen colorantes, conservantes y aditivos, estos jabones en pastilla están formulados en su gran mayoría con ingredientes naturales totalmente concentrados, no rebajados con agua«.
Algunos de estos ingredientes son mantecas naturales o aceites vegetales, lo que hace que sean mucho más respetuosos con la barrera natural de la piel, respetando el equilibrio del pH de todo tipo de piel, incluso las más sensibles, atópicas y delicadas, incluso las de los bebés.
5. Convierten la ducha en una experiencia sensorial
Los agradables aromas y las texturas de los geles de ducha sólidos añaden un plus de sensorialidad a la ducha o al baño. Sus texturas se convierten en una espuma suave y envolvente, que te acaricia como un suave abrazo durante la ducha.
Una experiencia sensorial que va más allá de la higiene corporal, gracias también a sus aromas delicados, sensuales e intensos que inundan tu casa después de cada uso. Los geles de ducha sólidos te permitirán relajarte, desconectar y conectar tu interior con las propiedades del producto.
5. Son ideales para viajar en avión
Por último, la mejor ventaja de las pastillas de jabón de cara al verano es que son ideales para viajar. En primer lugar, su tamaño sólido no provoca problemas si no facturas tu maleta, ya que el formato no está sometido a las restricciones de los cosméticos líquidos.
Además, como las pastillas de jabón no ocupan casi espacio en la maleta, son ideales para disfrutar de tu ducha favorita también en vacaciones, sin tener que renunciar a ellas. Además, tampoco corres el riesgo de que se abra el envase durante el vuelo, provocando el temido vertido de producto en la maleta y el neceser.
¿Cómo se usa el gel de ducha sólido?
Si aún no has usado un gel de ducha sólido, es normal que te preguntes cómo usarlo. ¡Es muy fácil! En la ducha, solo tienes que humedecer la pastilla y frotarla sobre tu piel, previamente mojada. Cuando se vaya formando espuma, solo tienes que repartirla por tu cuerpo, igual que harías con un gel de ducha líquido.
Si estás acostumbrada a usar esponja, frota la pastilla en ella y luego deslízala por tu cuerpo hasta que te envuelva la espuma del gel ducha sólido.
Eso sí: para conservar tu pastilla de jabón el máximo de tiempo posible es fundamental que la mantengas al resguardo del agua y la humedad (podrían volverla blanda y hasta deshacerse). También es importante secarla bien después de cada uso y conservarla en un recipiente o jabonera para mantenerla intacta el máximo de tiempo posible.
Como ves, si hablamos de pastillas de gel de ducha sólidas todo son ventajas: tanto para el medio ambiente, como para tu piel y tus sentidos. Si aún no las has probado, corre a escoger la tuya: en cuanto la hayas probado no podrás pasar sin ella.