El Comité científico de los productos cosméticos y de los productos no alimentarios de la UE destinados a los consumidores (SCCNFP) es el órgano que vela por la salud de los consumidores, evaluando los riesgos del uso de determinadas sustancias de productos no comestibles, como cosméticos, juguetes, textiles o cuidado personal. Se estima que existe del 1 al 3% de la población que podría ser sensible a alguna de las 26 sustancias alérgenas que contienen muchos perfumes y otros artículos del hogar.
Tanto fragancias sintéticas como aceites esenciales
Cuando hablamos de alérgenos, muchas veces obviamos que los productos naturales no son inocuos. En el caso de los aceites esenciales, éstos son empleados muchas veces como alternativa a los aromas sintéticos. Sin embargo, a pesar de que no contienen otras sustancias más controvertidas como ftatatos, no están exentos de producir alergias.
En realidad, de las 26 sustancias controvertidas, 18 son sustancias naturales y 8 sintéticas.
Personas con mayor riesgo de exposición
A pesar de que estar sustancias pueden resultar alérgenas para cualquier segmento de la población, son las personas embarazadas, los niños, personas que presenten algún tipo de alergia a otras sustancias y enfermos. Estas personas deberían evitar el consumo de productos que contengan alguna de las sustancias que te listaremos a continuación, incluso, siguiendo la recomendación de la OCU, evitar al máximo los productos que contengan algún tipo de perfume.
Efectos indeseados
El uso de productos que contengan alguno de estos ingredientes podría causar:
- Irritación al contacto con la piel, erupciones cutáneas o enrojecimiento.
- Eczema de contacto. Se trataría de una respuesta de nuestro sistema inmune ante un producto que podría representar una amenaza para nuestra salud. A este fenómeno se le denomina como hipersensibilidad retardada (hipersensibilidad del tipo IV). Suele aparecer a partir de la segunda vez que la piel entra en contacto con la sustancia cuando se manifiesta la sintomatología.
Lista de 26 sustancias de declaración obligatoria
En el anexo III del Reglamento Europeo 1223/2009 sobre los productos cosméticos, en el que se listan determinadas sustancias sustancias sujetas a restricción se detallan los 26 ingredientes alergizantes de declaración obligatoria en cualquier INCI:
• Alpha-Isomethyl ionone
• Amyl cinnamal
• Amylcinnamyl alcohol
• Anise alcohol
• Benzyl alcohol
• Benzyl benzoate
• Benzyl cinnamate
• Benzyl salicylate
• Butylphenyl methylpropional (Lilial)
• Cinnamal
• Cinnamyl alcohol
• Citral
• Citronellol
• Coumarin
• Eugenol
• Evernia furfuracea (o treemoss extract)
• Evernia prunastri (u oak moss extract)
• Farnesol
• Geraniol
• Hexyl cinnamal
• Hydroxycitronellal
• Hydroxyisohexyl 3-Cyclohexene carboxaldehyde
• Isoeugenol
• Limonene
• Linalool
• Methyl 2-octynoate
Se trata de 24 sustancias y 2 extractos vegetales. Entre ellos, destaca la alta presencia de aldehídos y alcoholes.
Etiquetado de alérgenos
El etiquetado de cosméticos está regulado por la Directiva76/768 / CEE del Consejo, en la cual se determina que los perfumes, aromas y cualquier materia prima que forme parte de la fórmula de un cosmético deberán estar explícitamente indicados en el INCI (lista de ingredientes de la fórmula) con el sustantivo «perfume» o «aroma«. Al tratarse de fórmulas protegidas por secreto comercial, el consumidor no tenía forma de conocer qué posible alérgenos podría contener.
Para solventar este problema, el Comité científico de los productos cosméticos y de los productos no alimentarios de la UE (SCCNFP) realizó el listado de las 26 sustancias con alto potencial alergénico que forman parte de muchas fragancias y determinó que los consumidores deberían estar alerta de la presencia de los mismos si aparecen en concentraciones superiores a 0,001 % (10 ppm) en los productos que no necesiten aclarado, y 0,01 % (100 ppm) en los que sí hay enjuague. Esta decisión se hizo efectiva gracias al Dictamen SCCNFP/0017/98 y es obligatoria desde marzo de 2005.
Otros productos con compuestos perfumantes
Tenemos que tener en cuenta que, a lo largo de nuestro día, no solamente tenemos contacto con «perfumes» «aromas» cuando utilizamos aguas de colonia o perfumes, sino que la exposición incrementa con muchos otros productos de cuidado corporal, como cremas hidratantes, body milks, geles de ducha, incluso detergentes y suavizantes para la ropa. Por ello, vale la pena evitar este tipo de productos y extremar las precauciones si nos encontramos entre la población de riesgo de sufrir efectos adversos.
Fuente: OCU