Los suplementos de colágeno se han puesto muy de moda en los últimos años, sobre todo después de que celebrities de la talla de Jennifer Aniston revelaran que lo incluían en su rutina para mantener su piel joven.
Pero, como pasa con la mayoría de complementos orales, a la hora de la verdad siempre surgen partidarios que alaban sus beneficios y detractores, que aseguran que no sirven para nada. Entonces… Suplementarse con colágeno, ¿sí o no?
¿Por qué tomar suplementos de colágeno?
Antes de entrar en materia sobre si son o no recomendables, es importante aclarar por qué muchos expertos confían en tomar suplementos de colágeno, sobre todo para mejorar la calidad de la piel, las articulaciones y los huesos.
Se trata de una proteína presente de forma natural en el organismo (de hecho, es la más abundante del cuerpo humano). Actúa a modo de pegamento para mantener lubricadas las articulaciones y los huesos, pero también preserva la tersura de la piel y previene las arrugas.
En realidad, gracias al colágeno, nuestro rostro, huesos y articulaciones se mantienen jóvenes. El problema es que su producción natural empieza a descender a partir de los 25 años, cayendo en picado a los 40. Por eso, a partir de esa edad son más visibles los signos de la edad.
Y aquí es donde entran en juego los suplementos de colágeno que, según muchos médicos, ayudan a restaurar la produccción natural. Por eso, los recomiendan para mantener en buenas condiciones las articulaciones y los huesos, así como prevenir dolores musculares y futuras enfermedades, como la osteoporosis.
Cómo tomar suplementos de colágeno para sean lo más efectivos
Muchos de estos expertos también los recomiendan a partir de los 30 años para mantener la firmeza de la piel, rellenar pequeñas líneas de expresión y retrasar la aparición de arrugas. Por ello, el colágeno es uno de los suplementos orales de belleza más usado hoy en día.
Tomar suplementos de colágeno puede ser muy beneficioso para tu organismo pero es normal que, al empezar a hacerlo, te asalten dudas: sigue nuestros consejos sobre cómo tomar suplementos de colágeno para obtener su máxima efectividad.
Fíjate en el tipo de colágeno
Existen varios tipos de colágeno con distintas propiedades: algunos se centran en mantener las articulaciones y los huesos sanos, y otros se ocupan de la firmeza de la piel. Por eso, es importante que te cerciores en que el tipo de colágeno que vas a tomar se adecua a tus necesidades.
Si lo que buscas es mantener la salud y juventud de la piel, elige un suplemento con colágeno hidrolizado del tipo I y III. Pero si buscas fortalecer las articulaciones, entonces tendrás mejor optar por un complemento que priorice el colágeno del tipo II.
Asegúrate de tomar colágeno hidrolizado
El colágeno de los complementos orales se elabora a partir de esta proteína extraída de peces (se encuentra en la piel, los huesos y las espinas) o animales como el pollo, el bovino o el cerdo. El colágeno marino es el más común en estos suplementos.
Para que sea efectivo, debe pasar por un proceso de hidrolización, que descompone las moléculas de la proteína en partículas muy pequeñas, para que sean más fácilmente absorbibles por el organismo humano. El colágeno hidrolizado permite ver resultados más rápido y estimula la propia producción de colágeno del cuerpo.
Combinado con otros principios activos
Los suplementos de colágeno que lo combinan con otros ingredientes potencian su efectividad. El magnesio estimula la producción natural de la proteína, la vitamina C facilita su absorción y aporta propiedades antioxidantes, y el ácido hialurónico aumenta la hidratación y la firmeza de la piel.
Elige el formato que mejor se adapte a ti
Los suplementos de colágeno se presentan en varios formatos y tamaños, pero los más comunes son las presentaciones en cápsulas, en polvo o en líquido para beber. Elegir entre un formato u otro no tiene importancia: el colágeno será absorberá en el organismo del mismo modo, independientemente de cómo lo consumas.
Por eso, elige la forma que más te guste para que te sea fácil adaptar el suplemento a tu rutina diaria. Lo más importante es que sea un formato que te sea apetecible tomar cada día, ya que solo con la constancia conseguirás restablecer los niveles naturales de colágeno en tu organismo.
Sé regular en su toma
Puedes tomar tu colágeno en cualquier momento del día: por la mañana o por la noche, si quieres que actúe cuando tiene lugar el momento de regeneración natural del organismo mientras dormimos. Lo importante es que tomes la cantidad que indica el fabricante en el envase: ni más menos.
Además, también es clave que lo tomes con regularidad cada día ya que los beneficios de los suplementos de colágeno empiezan a ser visibles a partir del tercer mes de su toma. Así que márcate un momento del día y acuérdate de tomarlo para que sea lo más efectivo posible.
Mejor con el estómago vacío
Lo ideal es que el colágeno llegue a los intestinos sin ser antes digerido por los ácidos del estómago, por lo que mejor tómalo en ayunas. Si lo tomas por la noche, házlo unas dos horas después de cenar y antes de acostarte.
Tomar un suplemento de colágeno a diario puede ayudarte a aportar más tersura e hidratación a la piel, mejorar tus articulaciones y prevenir las arrugas. Como ves, se trata de un gesto de belleza interior que aportará muchos beneficios a tu piel.