Alargar el bronceado después del verano, ¿es posible?

Descubre cómo alargar el tono dorado del verano con la llegada del otoño sin comprometer la salud de tu piel

mantener el bronceado más tiempo

Alargar el bronceado después del verano

En verano, todas soñamos con un bronceado dorado y uniforme. Sin embargo, nuestra gran duda de belleza al final de vacaciones es: ¿es posible alargar el bronceado más allá de la temporada estival?

Para lograrlo y, además, de la manera más saludable (y efectiva) con tu piel, hemos hablado con la facialista y cosmetóloga Esther Moreno, de EM Studio que nos da una buena noticia: sí, es posible alargar el bronceado después del verano, pero más importante es hacerlo de forma responsable y cuidadosa para no dañar la piel.

¿Qué es el bronceado?

Antes de saber cómo alargar el bronceado es importante conocer qué es el bronceado y por qué es tan importante cuidar la piel, no solo una vez bronceada para alargarlo, sino antes de y durante la exposición al sol.

Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) es su Código Europeo contra el Cáncer, «el bronceado es una reacción cutánea de protección frente a las lesiones causadas por los rayos UV procedentes del sol o de fuentes artificiales intensas (como las camas solares)».

En este sentido, la OMS alerta de que una piel bronceada es un signo de una lesión causada por el sol, y, si la exposición al sol es intensa y dura más, le causará una quemadura. La exposición al sol también produce pecas, lunares y otras manchas solares, así como envejecimiento de la piel. De ahí que sea de vital importancia cuidar la piel bronceada. 

Consejos para alargar el bronceado

Como vemos, alargar el bronceado es posible si antes hemos tomado el sol con cabeza y seguido ciertas precauciones para mantener la piel sana, como mantener una rutina muy buena de hidratación.

Como nos recuerda Esther Moreno: «la salud de nuestra piel debe ser siempre nuestra prioridad, y ser responsable con su cuidado es mucho más importante que querer mantenernos bronceados a toda costa». Así que si has cuidado tu piel como merece durante la exposición al sol, estos sencillos consejos te ayudarán a lograr un bronceado más largo, bello y, sobre todo, sano.

Hidratación y más hidratación

El factor más importante para conservar el bronceado es mantener la piel muy bien hidratada. «El sol y la exposición al agua salada o clorada reseca nuestra piel», advierte la Esther Moreno. Y sí, esto parece obvio pero, con el relax de las vacaciones y la laxitud del verano, muchas veces olvidamos que para mantener la piel hidratada, sana y flexible es crucial el uso de productos hidratantes.

A la hora de escoger tus productos hidratantes para la rutina de reentré, elige aquellos que destaquen por sus propiedades calmantes e hidratantes, con ingredientes como el ácido hialurónico y el Aloe Vera, que mantienen los niveles óptimos de hidratación, alivian la posible irritación y ayudan a prolongar el bronceado.

Suave exfoliación

Una vez pasado el verano la exfoliación suave y regular es fundamental para eliminar las células muertas de la piel, unificar el tono, suavizar la piel y permitir que el bronceado se mantenga de manera uniforme.

Eso sí: no te excedas con la exfoliación; realizarla entre una o dos veces a la semana es suficiente, siempre según el tipo de piel, ya que las pieles sensibles o muy secas quizá necesiten hasta menor frecuencia. Evita también las exfoliaciones agresivas que pueden irritar la piel.

El autobronceador, tu aliado

Los autobronceadores son perfectos aliados cuando el verano se apaga, se reducen las horas de luz y tú ya vuelves a pasar más tiempo en la ofi que en la playa. Gracias a sus ingredientes, ayudan a dar un aspecto más dorado a la piel e intensificar el bronceado.

El secreto está en activos como el DHA (DIHIDROXIACETONA) que, al aplicarse sobre la piel, «reacciona con las células muertas de la capa superior de la epidermis, proporcionando un tono bronceado temporal sin la necesidad de exponerse al sol”, revela Esther Moreno

Recuerda la protección solar

Que el verano se acabe no quiere decir que ya no debamos proteger nuestra piel de los daños del sol. «No hay que cometer el error de dejar de protegerse. Usar protector solar con un factor adecuado es vital para prevenir el daño solar, los eritemas, las quemaduras y el envejecimiento prematuro de la piel», dice Esther Moreno.

Como ya sabes, la protección solar es vital no solo en verano, sino durante todo el año, ya que los rayos solares siguen incidiendo sobre la piel de igual forma, incluso a través de ventanas y de las nubes, ya que los rayos UV las atraviesan. Así que recuerda: la protección solar es la mejor arma para mantener tu piel sana y alargar el bronceado.

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