Llevas media vida tiñéndote el cabello. Cada dos semanas tienes que cubrir las raíces y cada cierto tiempo volver a repasar la melena entera. Si hicieras cuentas, has gastado una fortuna en peluquerías y tintes. Si eres mujer, has visto como hombres de tu misma edad lucen sin complejos sus cabelleras canosas, mientras que tú sigues siendo una esclava del teñido. Tenemos buenas noticias para ti. Desde hace unos años, cada vez son más las mujeres que reivindican su libertad estética y prefieren lucir su cabello gris al natural. Gracias a la técnica del grey blending, la transición hacia una preciosa melena color plata es coser y cantar.
La marea plateada
Podemos ver cada vez más a miembros de la realeza, como Carolina de Mónaco o la reina Letizia, además de algunas actrices como Andie MacDowell o Jodie Foster pasear sin complejos sus melenas canosas. Curiosamente, no nos ha sorprendido tanto como ver a hombres famosos con el cabello gris, y es precisamente ese hecho el que cada vez más mujeres pretenden normalizar. En la era de la cuarta ola feminista, las mujeres reivindican su derecho a mostrarse naturalmente, deshaciéndose de la presión estética y los imperativos de las modas que comprometen su libertad.
Sin duda habrás escuchado alguna vez aquello de que las canas solo sientan bien a la población masculina, por aquella creencia social del «madurito interesante«. Por el contrario, a las mujeres se las obliga sutilmente a mantener una imagen de eterna juventud que pasa por negar la evidencia de tener un cabello cano.
Hasta ahora, las mujeres que se negaban a teñirse eran tildadas de personas despreocupadas por su imagen. Por suerte, la imagen social de estas mujeres ha cambiado. En un contexto en el que se prioriza lo natural a lo sintético en todas las esferas de la vida, de vuelta a lo genuino, y a la autoaceptación más allá de los preceptos sociales, las canas son aceptadas tanto en hombres como en mujeres.
Algo sorprendente es que cada vez son más las mujeres relativamente jóvenes y sin canas que acuden a los salones de peluquería para teñirse el cabello de color gris. Una forma de dar la vuelta a la tortilla y, de alguna manera, evidenciar la belleza de las canas en una sociedad que siempre las había repudiado, sobre todo entre las mujeres.
La temida transición
Si tienes canas y te tiñes seguro que más de una vez te habrás horrorizado cuando has dejado tu cabello crecer por más de un mes sin teñírtelo. Es la raíz más temida por las teñidas, la delatora de la realidad. El efecto bicolor no es muy favorecedor y por ello se suele recurrir enseguida al teñido. Por suerte, las técnicas de peluquería se han sumado a la moda gris, al igual que hicieron con el famoso «método curly» años atrás. Ahora es fácil encontrar peluquerías que ofrecen propuestas para facilitar tu transición hacia una melena plateada y cuidada.
El grey blending
La técnica del grey blending es un tipo de balayage que combina tonos grisáceos con tu color de fondo (el teñido). De este modo, se disimula enormemente el poco estético «efecto raíz«.
El proceso consiste en realizar mechas muy finas y abundantes en toda la melena. Se trata de una primera decoloración seguida de un tinte grisáceo, que se asemeja al color de las canas y que ayuda a matizar el color del cuero cabelludo. El resultado es una melena uniforme y luminosa, que reestablece la homogeneidad cromática y aporta un aspecto de cabello saludable y cuidado.
En función del color original de tu cabello y de su calidad, pues es posible que haya sufrido demasiados teñidos y esté muy dañado, se valora si se puede aplicar esta técnica y qué objetivo quiere la clienta conseguir. Por ejemplo, en el caso de las morenas, la decoloración del cabello es más agresiva y puede impedir alcanzar el tono deseado, por lo que se realizan test previos en algunos mechones para valorar la viabilidad del despigmentado.
Cuidados específicos del cabello gris
No creas que todo acaba con pasar un día por la peluquería y realizarte un grey blending. El fabuloso resultado de esta técnica requiere cierto mantenimiento. Pero no te asustes, porque no vas a tener que repasarte las raíces cada dos semanas como hacías antes. De ahí la comodidad de tener el cabello gris.
Los estilistas aconsejan acudir a tu salón cada dos o tres meses para mantener el efecto ahumado de tus canas. También puedes incluir en tu visita a la peluquería algún tratamiento capilar, como los alisados orgánicos, o taninoplastias capilares, los cuales ayudan a relajar la hebra capilar y reducir el encrespamiento, haciendo que la luz refleje mejor sobre el cabello y este se vea más brillante.
En tu rutina capilar puedes utilizar productos formulados específicamente para el cabello gris. En el mercado hay cada vez más opciones. Suele tratarse de productos sin sulfatos sin siliconas, que no resecan el cabello y preservan la buena salud del cuero cabelludo. De igual modo, no deberías aplicar demasiado calor sobre tu hebra. Elimina secadores y planchas y deja que tu melena fluya de forma natural.