En el mundo en que vivimos muchas veces nos domina el estrés y el agobio; es fundamental y necesario ofrecer una tregua tanto a nuestra mente como a nuestro cuerpo para poder sentirnos liberados del día a día. Necesitamos dar descanso a nuestro cuerpo para recargar nuestra pila interna y reponer fuerzas. La mejor manera de conseguir que nuestro cuerpo obtenga un reposo óptimo depende en gran medida del sueño. Cuando dormimos nuestros miembros y músculos consiguen el necesario descanso y reposo con el que revitalizarse y que nuestro cuerpo se encuentre como nuevo al día siguiente.
¿Qué es lo más importante para alcanzar el adecuado descanso?
En mi humilde opinión es el colchón en el que dormimos. Puede que no le demos la importancia necesaria o que creamos que la elección del colchón es algo que no hay que valorar, que no debe de haber mucha diferencia entre unos modelos y otros. Y lo peor de todo: suponer que dará igual el colchón que elijamos ya que seguro que no afectará a nuestro descanso y a nuestro cuerpo. Puedo aseguraros que si elegimos mal el colchón no descansaremos ni dormiremos satisfactoriamente, con los consiguientes efectos perjudiciales para nuestra salud.
Tenemos que emplear todo el tiempo que sea necesario en averiguar qué tipos y modelos de colchones existen, cuáles son sus características, qué propiedades beneficiosas puedes tener y en qué nos pueden perjudicar… Hay que conocer todos los factores para elegir el colchón que mejor se adapte a nuestras necesidades. Cuando lo tengamos claro será el momento de comprarlo; pero no os asustéis, en el mercado existen modelos que son muy caros pero también existen colchones buenos y baratos.
Voy a mostraros los tipos de colchones que existen y sus ventajas e inconvenientes para que podáis elegir y conseguir el colchón de vuestros sueños.
Tipos de colchones:
Colchones de muelles.
Son los más habituales y también los más firmes. Disponen de un buen nivel de amortiguación y elasticidad, esto que puede parecerles a algunas personas algo muy adecuado, a otras les resulta muy incómoda la dureza que pueden llegar a proporcionar estos colchones.
- Muy firmes y se suelen aconsejar por su dureza. La espalda no sufre por su buen apoyo. Son muy transpirables e higiénicos.
- Los muelles suelen ceder y perder amortiguación en las zonas donde soportan más peso del cuerpo. Puede darse la circunstancia que los muelles metálicos molesten bastantes en ciertas partes del cuerpo.
Colchones viscoelásticos.
Son los que mejor se adaptan a las formas de nuestro cuerpo y poseen un alto nivel de firmeza. Cuanta mayor cantidad de visco, mejor se adaptará el colchón.
- Tacto suave y mullido. Recomendable para las personas que sufren de la espalda y con problemas musculares. La visco es un material considerado Atérmico: no proporciona ni frío ni calor.
- Su precio suele ser elevado. Los modelos con una densidad muy alta de visco se convierten en envolventes, provocando una sensación de hundimiento que no suele ser muy agradable.
Colchones de espuma.
Son los modelos más clásicos y con muy buena firmeza. Gozan mala fama porque siempre se les ha tachado de una pésima calidad. Esto no tiene por qué ser así y existen modelos que son de una calidad más que garantizada.
- La espuma con la que actualmente se producen estos colchones es muy duradera y de buena calidad. Lo normal es que sean modelos bastante económicos. Muy recomendables para personas con sobrepeso. Pueden durar muchos años.
- Suelen hundirse muy a menudo. Si la espuma es de mala calidad, no permitirá la transpiración. Poco ecológicos.
Colchones de gel.
Muy recomendables para las personas que son muy calurosas. Su principal característica es el frescor y la sensación de frío que ofrece su material de gel.
- Ofrecen un alto nivel de descanso ergonómico. Su material no provoca reacciones alérgicas. Muy buena ventilación y muy poca humedad. Gran longevidad y nula deformidad.
- No se aconsejan para personas que sufran de sobrepeso o que sean muy frioleras.
Colchones de látex.
Modelos muy naturales ya que están fabricados a partir de la resina de los árboles del género Hevea. La cantidad de látex natural suele variar entre un 20% a un 97%, cuanto mayor cantidad de látex, mejor será la calidad del colchón.
- Son muy cómodos y con gran nivel de ergonomía. Suelen tener un precio más económico que otros tipos de colchones. Muy higiénicos, transpirables y ecológicos. Muy fáciles de limpiar.
- Tienen facilidad para deteriorarse. El colchón se vuelve muy delicado y puede deteriorarse fácilmente si dispone de mucho producto natural. El látex puede provocar reacciones alérgicas.
Con toda esta información te será mucho más fácil elegir el modelo más adecuado y conveniente para que tu cuerpo disfrute de un merecido y justo descanso. Ahora ya puedes salir a comprar tu colchón, aunque también puedes adquirirlo a través de internet, existen páginas con una gran variedad de modelos y precios como colchonesonline.online
Un fuerte abrazo y nos vemos en mi próximo post.