Los vestidos largos hacen su aparición con la temporada de buen tiempo y se convierten en prendas protagonistas de los looks diarios de muchas personas y por supuesto se debe establecer un criterio especial para la gestión de esta prenda en los armarios. Marie Kondo reconoce que es una prenda versátil y ampliamente perfecta para ser utilizada de modo general durante toda la jornada diaria y lucir magistral desde la mañana hasta la noche.
Pero es una prenda que resulta incómoda de ser colgada en los armarios y esto se debe precisamente a su largura, lo que genera un problema para aquellos armarios en los cuales el espacio debe ser gestionado con eficacia. De allí que la experta del orden Marie Kondo haya establecido las pautas para la correcta gestión de aquellos vestidores en los cuales apremia el espacio y así lograr organizar los vestidos largos sin que se arruguen.
Colgando los vestidos largos a lo Marie Kondo
Un problema que radica en la esencia misma de los armarios y en la falta de espacio que se genera en la gran mayoría de los hogares actuales, ya que por regla general el espacio es un punto clave y estratégico en la gestión de la ropa, y en la cual se busca desesperadamente que las prendas largas puedan ser colgadas o almacenadas, pero evitando que las mismas se arruguen o deterioren.
Un problema para el que existe una solución y en la cual la japonesa Marie Kondo al igual que sus seguidoras y embajadoras, busca un perfecto apoyo en los diversos tipos de perchas existentes en el mercado actual, como una forma de gran eficiencia al momento de gestionar el almacenamiento de los vestidos largos en los armarios.
Marie Kondo cuelga con eficacia los vestidos en los armarios
La solución es la de escoger un par de perchas que sean iguales y que dispongan de pinzas en cada uno de sus lados y apoyarse con un par de trozos de goma espuma (de mediano grosor, para que sea sencilla de cortar y dar forma). Esta goma espuma se coloca doblada en la propia pinza de la percha, con la finalidad de evitar que esta parte se deteriore.
Seguidamente, puedes colgar el vestido de un modo normal sobre la percha, pero manteniendo la certeza de doblarlo en los extremos; recuerda que es importante tratar de buscar que el par de perchas sean similares o iguales, para tratar de conseguir la máxima armonía visual posible, lo que ayudará a eliminar o atenuar el ruido visual dentro del armario.
Otra de las opciones recomendadas por Marie Kondo es la de estirar por completo el vestido sobre una superficie plana y grande (una cama o una mesa larga) y doblar los dos extremos laterales hacia el interior e introducir la falda del vestido sobre la percha, llegando hasta las mangas o los tirantes. Finalmente, estos se cuelgan en los extremos de la propia percha (como si se tratase de una camisa normal).
Una propuesta adicional para colgar los vestidos largos
Para aquellos vestidos con escote es importante aplicar el doblado en tres partes y de esta manera evitar que el mismo se arrugue, a continuación hay que subirlo y colgarlo en la barra de la percha (la misma en la que se cuelgan los pantalones). Para los vestidos sin escote es imperativo que utilices el método anterior (utilizando el par de perchas), sin olvidar el par de trozos de foam o de goma espuma, para evitar que las pinzas dejen marcas en la tela del vestido.
Pero además existe otra valiosa solución con la cual lograr colgar un vestido largo sin arrugarlo y también se trata de un par de perchas, pero utilizando las perchas que incluyen la barra pantalonera en el medio de ellas. En una de ellas se cuelga el vestido de un modo normal y en la otra percha se coloca la parte baja del vestido, pero manteniendo en paralelo ambas perchas antes de colgarlo.