Las pieles sensibles suelen tener el doble de problemas a la hora de enfrentarse a los agentes externos cotidianos. La polución, el polvo, incluso, cremas no adecuadas hacen que, en seguida, estas pieles se irriten llegando a provocar infecciones leves en la piel, sobre todo, del rostro.
Pero no solo eso, también hay algunos hábitos, muchos de ellos automáticos, que de no repetir, pueden evitar infecciones mayores o, directamente, que no aparezcan. Así que,es importante que también atiendas al final del artículo a estos hábitos poco saludables para la piel.
Esta crema de Isdin ayuda a prevenir las infecciones leves en la piel
Esta crema con ácido hialurónicp es perfecta para pieles sensibles y tendentes a las irritaciones. Previene, nutre y cuida tu piel a pesar de los agentes externos y la base es súper suave. No obstante, si sospechas que tienes una infección en la piel o nota signos de enrojecimiento, hinchazón o irritación persistente, busca atención médica de inmediato. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden evitar que la infección empeore y minimizar las posibles complicaciones.
Al evitar estos malos hábitos y mantener prácticas de higiene adecuadas, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar infecciones de la piel y promover una piel más saludable en general. Recuerda, la prevención es clave a la hora de mantener la salud y el bienestar de tu piel.
Hábitos que reducen el riesgo de infecciones en la piel
Las infecciones de la piel pueden ser incómodas, antiestéticas y, a veces, incluso graves. Si bien los gérmenes nos rodean, ciertos malos hábitos pueden aumentar el riesgo de desarrollar infecciones en la piel. Al ser consciente de estos hábitos y hacer los cambios necesarios, puede reducir significativamente su vulnerabilidad a las infecciones de la piel.
Malos hábitos que aumentan el riesgo de infección de la piel. Al evitar estos malos hábitos y mantener prácticas de higiene adecuadas, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar infecciones en la piel.
Mala higiene de manos. No lavarse las manos con regularidad y minuciosamente puede provocar la . acumulación de bacterias y virus dañinos en la piel. Tocar superficies contaminadas y luego tocarse la cara u otras partes del cuerpo puede introducir estos patógenos en el cuerpo y causar infecciones de la piel.
Picar o rascarse. La picazón puede ser frustrante, pero rascarse o pellizcarse repetidamente la piel puede romper su barrera protectora, dejándola vulnerable a las infecciones. Además, rascarse puede introducir bacterias debajo de la superficie de la piel, lo que provoca afecciones como celulitis o impétigo.
Compartir artículos personales. Compartir artículos personales como toallas, maquinillas de afeitar, maquillaje o ropa puede transferir bacterias y hongos entre las personas. Evita compartir estos artículos para reducir el riesgo de contraer infecciones de la piel.
Ponerse ropa sucia. El uso de ropa sin lavar o sucia puede provocar la acumulación de bacterias, sudor y células muertas de la piel en la tela, creando un entorno ideal para que se desarrollen infecciones de la piel.
Ignorar la humedad. La exposición prolongada a la humedad, como ropa sudada o zapatos mojados, puede crear un caldo de cultivo para hongos y bacterias. Las infecciones fúngicas como el pie de atleta y las infecciones bacterianas como la foliculitis pueden prosperar en tales condiciones.
Prevenir las infecciones de la piel implica adoptar buenos hábitos para proteger la salud de tu piel. Lavarse las manos regularmente con agua y jabón, abstenerse de tocarse o rascarse la piel y usar artículos personales exclusivamente puede reducir su susceptibilidad. Además, asegúrese de que su ropa esté limpia y seca para evitar el crecimiento de microorganismos dañinos.