A pesar de que los precios de los artículos de consumo han subido de manera exponencial durante el último año 2022, las ventas del mercado de la cosmética siguen subiendo como la espuma. Es más, el mercado ni siquiera se vio afectado durante la pandemia, cuando los usuarios seguían cuidando su piel desde casa.
Los productos de cuidado facial, como cremas, geles y lociones, son los más demandados, englobando casi el 30% de las ventas totales del sector. A la hora de elegir una crema hidratante o antiarrugas las opciones en el mercado son enormes, con precios que van desde los 3 hasta más de 500 euros. ¿Qué justifica la diferencia de precio entre una crema de marca blanca y otra de lujo?
4 diferencias entre las cremas de lujo y de marca blanca
En los últimos 10 años el mercado de la cosmética ha crecido enormemente y cada vez son más las marcas que copan el sector, ofreciendo al consumidor productos de todos los rangos de precio.
Pero, ¿por qué existen estas diferencias tan abismales de precio entre las cremas de lujo y las de marca blanca? ¿Realmente los productos más caros son más eficaces? ¿Está el precio de algunas cremas realmente justificado?
Te traemos las cuatro razones definitivas por los que entenderás que unas cremas cuesten más que otras. A partir de hoy, sabrás decidir si vale la pena invertir más o menos presupuesto en tus cremas, lociones y demás productos de cosmética.
La fórmula: calidad y concentración de activos
La efectividad de cualquier producto cosmético depende de la calidad de sus ingredientes activos y la concentración que incluye la crema. En otras palabras: puede que tu crema contenga vitamina C, retinol, ácido hialurónico o niacinamida, pero si estos ingredientes no son de calidad o están al final de la lista de componentes del cosmético, poco papel tendrán en la fórmula final.
En el mercado de las materias primas se pueden encontrar ácidos hialurónicos desde los 50 hasta los 2.000 euros el kilo. De uno a otro, varían aspectos tan importantes como la calidad del activo, el tamaño molecular, la efectividad y la capacidad de penetración en la piel.
Cuando estos ingredientes están en un porcentaje más elevado, penetran más fácilmente en la piel y modifican su estructura. Por ejemplo, se necesita que una crema o un sérum incluyan un mínimo de 8% de vitamina C para que las propiedades del activo se noten en la piel.
Las marcas blancas utilizan activos de renombre como reclamo de sus cosméticos pero en muchas ocasiones lo hacen en pocas cantidades, por lo que la fórmula será parecida pero no tan efectiva como la de otro producto con mayor porcentaje de ingredientes.
Más inversión en marketing que en estudios de eficacia
Si piensas en una marca de cosmética de lujo seguro que te vienen a la mente miles de anuncios de la misma en televisión o en redes sociales. Es más, en muchas ocasiones, muchas de estas marcas cuentan en sus spots con celebrities y actrices o incluso patrocinan eventos tan importantes como la Gala de los Oscar.
Estas acciones de publicidad requieren una altísima inversión en marketing, algo que generalmente solo está al alcance de las marcas más grandes. Según los expertos, en muchas ocasiones las marcas de lujo están más interesadas en invertir en publicidad que en otros aspectos, como investigación y desarrollo (I+D).
En este sentido, los expertos nos alertan de saber leer más allá de la publicidad de un cosmético y buscar marcas que, quizá no se anuncien tanto, pero que presenten un mejor listado de ingredientes y una producto más efectivo.
Aplicaciones como Yuka o Inci Beauty te ayudarán a analizar el listado de ingredientes de tus cosméticos (INCI) para saber en qué cantidad se encuentran en el producto y cuántos elementos químicos contiene.
La elección del perfume
La fragancia es el tercer motivo que hace oscilar el precio de un cosmético, después de los ingredientes y la inversión en marketing. Según explican muchos fabricantes del sector, el perfume es algo que se diseña a medida para cada producto concreto y que dispara el precio final.
El aroma de tu crema de cuidado facial, que no tiene ninguna acción dermatológica sobre la piel y es solo un complemento, puede llegar a costar desde 30 hasta 500 euros el litro, lo que aumenta el precio de venta. En ocasiones, puede que no valga la pena priorizar el aroma por encima de otros aspectos, como la efectividad.
El packaging
Aunque normalmente no pensemos en ello, el envase y la caja en que se presenta el producto influyen también en el precio final. Y es que, no es lo mismo un envase con materiales caros que incluso puede incluir elementos preciosos auténticos, como tiras de oro o perlas, que un tarro de plástico más sencillo, como el que usan muchas marcas blancas.
Otro punto a tener en cuenta: cuando compres una crema fíjate a partir de ahora en el packaging. Quizá ese envase tan bonito haya implicado recortes en el proceso de creación del cosmético, como la calidad de los ingredientes.
Entonces, ¿cremas de lujo o de marca blanca?
Pues… depende. Que una crema más cara no tiene por qué ser más efectiva que otra más barata, ahora ya lo tienes claro, porque muchas marcas de lujo pueden haber invertido mucho más en publicidad o en el envase que en activos.
Nuestra recomendación a la hora de decidirte entre un producto de cuidado facial de lujo y otro de marca blanca es que observes tu piel, entiendas sus necesidades y elijas el producto que más te encaje teniendo en cuenta tu presupuesto: puedes encontrar fórmulas muy efectivas a precios realmente competitivos.