La gestión de la economía personal es un tema complejo, especialmente si hay que adaptarla a la vida en pareja. Aunque no existe una fórmula mágica para poder llevar a cabo esta tarea, sí que hay una serie de claves a tener en cuenta. A continuación te mostramos las más importantes para que puedas aplicarlas a tu día a día.
Al igual que ocurre con la economía individual, el manejo de las economía en pareja es un tema personal y bastante subjetivo. No será igual gestionar las finanzas de una pareja joven que comienza a vivir en conjunto, que una que ya tiene 3 hijos. Es por ello que hay diversos factores que pueden condicionar nuestro modo de distribuir las finanzas. Aquí te mostramos algunas de las claves más importantes a tener en cuenta.
Cómo organizar la economía en pareja
Para distribuir la economía en pareja, no solamente se necesita tener una cuenta bancaria en común. Es necesario tener en cuenta el salario de cada uno, para poder establecer un reparto equitativo del dinero. También resulta imprescindible definir el presupuesto y los gastos conjuntos. Por ejemplo, será necesario saber de todo el dinero que se dispone para hacer frente a la factura de la luz, del alquiler o la hipoteca de la vivienda, del agua, de la alimentación, etc.
Hay que tener en cuenta, además, los objetivos financieros en pareja. No todo se resume a los gastos en común, es muy posible que surja la necesidad de ahorrar para futuros viajes. Aunque también cabe la posibilidad de que se quiera invertir en pareja. Sea como sea, es importante definir todos esos objetivos para establecer la cantidad de dinero que se va a destinar a cada cosa.
El éxito de una buena economía en pareja, es saber comunicarse y organizar el dinero de la mejor forma posible. De este modo, no hay que caer en las compras compulsivas ni en los gastos hormiga. En su lugar, conviene tener preparada una lista de la compra y reducir el ocio a determinadas salidas, como ir a cenar o al cine.
No se trata de renunciar a momentos satisfactorios, sino a saber priorizar nuestro dinero. Además, el ocio no es sinónimo de gastar dinero. Hacer senderismo, preparar un picnic o dar un paseo por la playa, son opciones muy interesantes y que no requieren un gran gasto de dinero.
Diversificar las finanzas en pareja
Una vez establecida la cantidad de dinero que se va a destinar al presupuesto, a gastos y a los ahorros en pareja, es necesario disponer de un fondo de emergencia. Podremos recurrir a él si nos encontramos ante una situación imprevista, como puede ser una avería en el vehículo, la rotura de un electrodoméstico, etc. Disponer de un buen fondo de emergencia nos garantiza tener un “plan b” en caso de imprevistos, sin necesidad de comprometer nuestro presupuesto principal.
Es crucial tener en cuenta que el ahorro es una prioridad para nuestra economía, también en pareja. El presupuesto que destinamos al día a día, debe estar en cierta armonía con la cantidad de ahorro de la que disponemos. Para ello, tendremos una cuenta de ahorro conjunta en la que destinar la cantidad deseada de forma regular.
Los expertos aconsejan disponer de varias cuentas bancarias, y no necesariamente en la misma entidad. En la actualidad, es mucho más rentable disponer de diferentes cuentas en otros bancos, ya que no todos tienen las mismas condiciones ni aportan los mismos beneficios. En este sentido hay que investigar hasta dar con la entidad que ofrezca la oferta que más encaja con nuestras necesidades.
Hay entidades bancarias que ofrecen cuentas de ahorro que nos pueden aportar rentabilidad por nuestro dinero. De esta manera, nuestro dinero no se va a quedar “parado”, sino que aumentará con nuestras aportaciones y unos pequeños beneficios, lo que puede hacer una gran diferencia a largo plazo.