Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que puede vivir una persona. Nos permite descubrir nuevas culturas, degustar sabores desconocidos y crear recuerdos imborrables. Sin embargo, el viaje no siempre es un camino de rosas. Especialmente cuando hablamos de viajes en avión, es común enfrentarse a obstáculos como retrasos, cancelaciones o problemas con el equipaje. Aunque estos inconvenientes pueden causar estrés y frustración, es fundamental saber que como pasajeros, poseemos derechos que nos amparan y nos ofrecen soluciones en estos escenarios. Conocer cómo actuar y qué reclamar en estas situaciones es esencial para convertir esos contratiempos en simples anécdotas de un viaje memorable.
Los aeropuertos, con su bullicio constante, representan para muchos el punto de inicio de aventuras y oportunidades. Sin embargo, también pueden ser escenarios de sorpresas inesperadas, como errores en los vuelos que pueden alterar nuestros planes. Ya sea un retraso no anticipado, una cancelación de último minuto o incluso un problema con nuestra reserva, estas situaciones requieren de paciencia, pero también de conocimiento. A continuación, te mostramos algunas estrategias efectivas para reclamar en estos casos sin perder dinero.
Estrategias a seguir en caso de un retraso con nuestro vuelo u otro tipo de incidencia
Según el país y la aerolínea, los pasajeros pueden tener derecho a una compensación por retrasos significativos o cancelaciones. En la Unión Europea, por ejemplo, el Reglamento UE 261/2004 otorga a los pasajeros el derecho a compensación por retrasos superiores a tres horas, siempre que el retraso no se deba a circunstancias extraordinarias. Por otra parte, el Convenio de Montreal establece la responsabilidad de las aerolíneas en caso de equipaje perdido o dañado. Si su equipaje se retrasa, se pierde o se daña en un vuelo internacional entre países que reconocen este convenio, puede solicitar una compensación.
En todo momento es imprescindible conservar un registro de tu reserva, tarjeta de embarque y cualquier comunicación de la aerolínea sobre el retraso o cancelación. Anota la duración exacta del retraso. En el caso de tener algún problema con nuestro equipaje, tendremos que reportar con rapidez el equipaje perdido, retrasado o dañado en el mostrador de servicio de la compañía antes de abandonar el aeropuerto. Es necesario que nos faciliten un informe por escrito, para que podamos conservar una prueba de que la aerolínea tiene constancia del problema que tenemos.
Dependiendo de la compañía con la que volemos, ésta tendrá un protocolo diferente para proceder en caso de sufrir algún contratiempo de este estilo. Por ello conviene leer la letra pequeña y cualquier información que podamos encontrar sobre la aerolínea con la que contratemos nuestro próximo viaje. De esta forma no solo estaremos ahorrando dinero, sino también futuros quebraderos de cabeza sobre posibles problemas y complicaciones. Ante cualquier problema, tendremos que contactar con el servicio al cliente de la aerolínea para proporcionar toda la información relevante sobre nuestro vuelo. Si la aerolínea reconoce tu derecho a una compensación, puedes ofrecerte un valor o una compensación monetaria. Recuerda que puede exigir una compensación económica en lugar de aceptar vales.
Existen empresas especializadas en ayudar a los pasajeros a reclamar compensaciones de las aerolíneas. Operan bajo el modelo «si no ganas, no pagas», tomando un porcentaje de tu compensación sólo si logran reclamar exitosamente nuestra incidencia. Puede ser una opción de gran utilidad si nuestros intentos por dialogar con la compañía de vuelo no surten efecto. Si no logras resolver tu reclamo, puedes considerar presentar una demanda en un tribunal. Asegúrate de tener toda la documentación necesaria y estar al tanto de los costes y el proceso. Como clientes, no podemos perder de vista nuestros derechos y capacidades para reclamar ante cualquier tipo de problema que se presente al viajar, ya sea en avión o en cualquier otro método de transporte.