Esta nueva legislatura ha comenzado con una de las grandes apuesta del nuevo gobierno, como es la subida del salario mínimo a los sindicatos y empresarios. El Ministerio de Trabajo, cartera liderada por Yolanda Díaz, busca aumentar en un 4% el salario mínimo interprofesional (SMI) para situarlo en los 1,123,2 euros mensuales, divididos en catorce pagas a lo larga del próximo año 2024, con respecto a los 1.080 euros en los que está situado actualmente.
Por el momento, no se ha llegado a concretar ningún acuerdo, pues tanto el sector de los empresarios como el de los sindicatos piden la vinculación de los contratos públicos al SMI. A pesar de marcharse de la reunión sin la confirmación de la firma, Yolanda Díaz se ha mostrado positiva expresando que hay existe un “margen para el acuerdo”, reiterando su compromiso para negociar con el resto de carteras del Gobierno sobre la petición. “Las pretensiones entre la patronal y los sindicatos no están muy alejadas y por el bien del país seremos capaces de conseguirlo”, comentaba la ministra a la salida de la reunión.
El Gobierno quiere subir el SMI en un 4% para el año 2024
Posteriormente, tanto Fernando Luján (UGT) y Mari Cruz Vicente (CCOO), representantes de los sindicatos, han hablado con los medios al concluir la reunión para comunicar el porcentaje concreto propuesto por el Ministerio de Trabajo. En ambos casos, ninguno ha comentado su apoyo ni negación de la propuesta, solo han querido añadir que las negociaciones siguen abiertas. Mientras que desde las fuentes de la CEOE siguen insistiendo al Ministerio de Trabajo que es necesario»indexar los contratos públicos al SMI y con que su evolución vaya a la par del marco general de la negociación colectiva”.
Parece que para todos los agentes sociales, esta propuesta se ha quedado en medio de las peticiones que tos ellos requerían. Desde los sindicatos se pedía un incremento superior al 5%, mientras que los empresarios buscaban un ascenso del 3%, pudiendo aumentar un 1% si los precios ascendían esa cifra, tal y como se recogió en el gran pacto de salarios para la negociación colectiva (AENC).
Por último, tanto CCOO como UGT han manifestado la necesidad social de que el salario mínimo alcance al menos el 60% del salario medio, una medida a la que tanto PSOE como Sumar se comprometieron a fijar por ley, llegando a constar de manera permanente ante el Estatuto de los Trabajadores. Desde los sindicatos, piden la subida del SMI para contrarrestar la tendencia al alza de los precios a causa de la inflación, de 3,2% interanual y del 3,8% de media, pues con ella, los productos básicos se han encarecido, en algunos casos, cerca del 9,5%, aunque de media, la cesta de la compra se ha encarecido en un 5%, según señala Vicente, representante de CCOO.
Los contratos públicos son el punto en discordia de la negociación
Sin embargo, el principal punto de discordia entre todas las partes se encuentra en la vinculación de este incremento del SMI a los contratos públicos, a petición del CEOE. Desde el Ministerio de Trabajo se han comprometido a tratar esta materia en las próximas reuniones de la mesa de Gobierno, ya que estas competencias pertenecen a las carteras de Hacienda y Economía.
A su vez, la CEOE pide una bajada en las cotizaciones del sector agrario, cercano al 20%, un punto en discordia que no comparten los sindicatos. Para ellos, lo importante de estas negociaciones en la subida del SMI es que todas las decisiones que se tomen, tengan un efecto real en la práctica, puesto que aseguran que este sector se ve beneficiado en ciertas situaciones por «ayudas económicas» específicas al sector.