Los pensionistas pueden estar tranquilos. Aunque el Gobierno aún no ha presentado el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2024, y existe la posibilidad de que se prorroguen los actuales, el Ministerio de Hacienda ha confirmado que las pensiones subirán el próximo año. Así lo ha asegurado la ministra María Jesús Montero, quien ha explicado que la revalorización de las prestaciones está garantizada por la ley y por el acuerdo con los agentes sociales.
La subida de las pensiones es una de las principales preocupaciones de los más de nueve millones de jubilados, viudos, huérfanos y otros beneficiarios que reciben una prestación de la Seguridad Social. Este año, las pensiones se han incrementado un 8,5%, según el IPC de noviembre, para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Sin embargo, esta subida también ha supuesto un aumento de los impuestos que pagan los pensionistas, ya que sus rentas se consideran rendimientos del trabajo a efectos del IRPF.
¿Qué factores determinan la subida de las pensiones?
La revalorización de las pensiones depende de dos factores principales: el IPC y el factor de sostenibilidad. El IPC es el índice de precios al consumo, que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios que consume la población. Según la ley, las pensiones deben actualizarse cada año conforme al IPC previsto para el año siguiente, y si este dato se desvía más de un punto porcentual respecto al IPC real, se debe compensar a los pensionistas con una paga extra.
El factor de sostenibilidad es un mecanismo que ajusta la cuantía inicial de las pensiones en función de la esperanza de vida. Su objetivo es garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones ante el envejecimiento de la población y el aumento del gasto. Este factor se aplica desde 2022 a las nuevas pensiones que se reconozcan a partir del 1 de enero de cada año, y supone una reducción proporcional al incremento de la esperanza de vida.
Además, hay que tener en cuenta que existe una pensión máxima y una pensión mínima, que son los límites que se pueden percibir por una pensión contributiva.
¿Qué cambios se prevén para 2024 en las pensiones?
El Gobierno está negociando con los agentes sociales una reforma del sistema público de pensiones, que pretende introducir cambios en aspectos como la edad de jubilación, los años de cotización, los coeficientes reductores por jubilación anticipada o los incentivos por jubilación demorada. Estos cambios podrían entrar en vigor a partir de 2024, por lo que es conveniente estar atento a las novedades que se produzcan al respecto.
Según ha avanzado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, uno de los objetivos de la reforma es acercar la edad real de jubilación a la edad legal, que actualmente está fijada en 66 años para quienes hayan cotizado menos de 37 años y 3 meses, y en 65 años para quienes hayan cotizado más. Para ello, se prevé endurecer las penalizaciones por jubilarse antes de tiempo y mejorar las recompensas por hacerlo después.
Otro aspecto clave es el cálculo de la base reguladora, que es el promedio de las bases de cotización durante un periodo determinado. Actualmente, se tienen en cuenta los últimos 25 años cotizados, pero se prevé ampliar este periodo progresivamente hasta los 35 años en 2027. Esto podría suponer una rebaja en la cuantía inicial de las pensiones para quienes hayan tenido carreras laborales irregulares o con salarios más bajos al principio o al final.
En resumen, los pensionistas pueden estar seguros de que sus prestaciones subirán en 2024, aunque no haya presupuesto. Así lo ha confirmado el Ministerio de Hacienda, que ha explicado que la revalorización de las pensiones está garantizada por la ley y por el acuerdo con los agentes sociales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la subida de las pensiones también implica un aumento de los impuestos que pagan los pensionistas, y que el Gobierno está negociando una reforma del sistema público de pensiones que podría modificar algunos aspectos relativos a la jubilación. Por eso, es importante estar informado y asesorado sobre los derechos y las obligaciones que tienen los beneficiarios de las pensiones.