La hipoteca de vivienda es un recurso ampliamente válido para que las personas disfruten de la oportunidad de acceder a vivienda propia, pero es posible que la edad del solicitante pueda influir en el proceso de solicitud del crédito hipotecario. Por lo que muchos interesados son mayores de 50 años y se preguntan si ¿la edad influirá en la aprobación de la hipoteca de vivienda?, una pregunta a la que se le dará respuesta a continuación.
En muchos casos la juventud es sinónimo de falta de experiencia y de no disponer de un perfil financiero que cumpla con los requisitos laborales y económicos mínimos para la aprobación inmediata de un préstamo hipotecario. Pero también una edad muy elevada es contraproducente, por la simple razón de que las hipotecas de vivienda son un recurso financiero a largo plazo y por esta razón puede llegar a ser un fuerte impedimento para su aprobación por parte del banco.
Aprobar la hipoteca de vivienda teniendo más de 50 años
La edad máxima es una condición a tener en plena consideración al momento de la solicitud de una hipoteca, esto porque se deben cumplir con los plazos establecidos para el préstamo, que por regla general es de 30 años. Esto indica que al contratar una hipoteca a los 50 años de edad, se atará al titular a mantener el crédito activo hasta los 80 años de edad, un riesgo que en muchos casos los bancos no quieren asumir.
Una solución viable es la de conseguir que el banco otorgue plazos de amortización más cortos para la hipoteca de vivienda, lo que implica rentas mensuales más elevadas con el beneficio de menos gastos en intereses, debido a que el tiempo de pago se reduce. Además de la buena noticia de que los bancos consideran en la actualidad a las pensiones como una fuente de ingresos catalogada de estable y perfectamente viable para la solicitud de una hipoteca.
La posibilidad de la hipoteca inversa como una genial alternativa
Para satisfacer y cubrir la demanda de las hipotecas para las personas de edad avanzada surgió la solución llamada “hipoteca inversa”, una estrategia que basa su éxito al garantizar el préstamo hipotecario a través de un inmueble, pero se requiere que este sea la vivienda habitual del solicitante hipotecario y que se cumplan una serie de requisitos.
Para ello, los bancos requieren que el solicitante tenga como mínimo 65 años de edad, mantener la propiedad de la vivienda, disponer de herederos, la hipoteca nunca será mayor al valor tasado de la vivienda y en caso de ser menor de 65 años es posible solicitarla siempre y cuando en solicitante tenga una incapacidad igual o sobre el 33% o estar en una situación de dependencia grave.
Documentos necesarios para una hipoteca
Antes de solicitar la hipoteca, el interesado tiene que disponer de la necesaria documentación y dentro de los indispensables están el DNI, un balance de las deudas y préstamos activos, el contrato laboral, la correcta justificación de otros ingresos, los extractos bancarios actualizados, el Certificado de Seguridad Social de ser pensionista, la última declaración del IRPF y la nota simple de la vivienda que estará involucrada en la hipoteca.
Los consejos para lograr la mejor hipoteca
El solicitante puede facilitar la aprobación de la hipoteca por parte del banco y en muchos casos el tener 50 años o más es visto como un impedimento por parte de los bancos. Aquí es relevante un historial crediticio con un expediente que no presente deudas sin saldar y mantener ahorros a la vista, los bancos solo financian el 80% del valor de la propiedad, por lo que la no disponibilidad de ahorros podría desencadenar la declinación de la aprobación por parte del banco.
Los ingresos deben ser lo más estables posible, ya sea por parte de un contrato laboral o por el cobro de la pensión, además de mantener la máxima claridad al entender que la norma actual indica que ninguna hipoteca de vivienda debe mantener una renta mensual que supere la tercera parte de los ingresos totales del solicitante. Razón por la cual el Banco de España recomienda disponer de ahorros que cubran como mínimo el 30% del precio de la vivienda a comprar.