Ser deportista profesional es una vocación que requiere pasión, esfuerzo, sacrificio y dedicación. Los deportistas profesionales se entregan al máximo a su disciplina deportiva, compitiendo al más alto nivel y representando a su país o a su club en las competiciones nacionales e internacionales. Sin embargo, ser deportista profesional también implica asumir que la carrera deportiva es corta e incierta, y que tarde o temprano llegará el momento de colgar las botas, la raqueta, el casco o el maillot.
La jubilación de los deportistas profesionales suele producirse a una edad temprana, entre los 30 y los 40 años, dependiendo del tipo de deporte y de las circunstancias personales de cada uno. Esto supone un cambio radical en la vida de los deportistas, que tienen que afrontar el fin de una etapa que ha marcado su identidad y su rutina durante años. Además, la jubilación de los deportistas profesionales conlleva una serie de particularidades y desafíos que afectan tanto a su situación económica como a su bienestar emocional.
¿Qué particularidades tiene la jubilación de los deportistas profesionales?
La jubilación de los deportistas profesionales tiene unas características específicas que la diferencian de la jubilación del resto de trabajadores. A continuación, te explicamos algunas de estas particularidades:
- Los deportistas profesionales se jubilan antes que los demás trabajadores, porque su trabajo es muy duro y no pueden hacerlo mucho tiempo. Eso significa que pagan menos a la Seguridad Social y que cobran menos pensión o que no cobran nada.
- Los deportistas profesionales pagan a la Seguridad Social de forma diferente según el deporte que hagan y el contrato que tengan. Pueden estar en el Régimen General o en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, que son dos formas de pagar a la Seguridad Social con unas reglas distintas. Además, los deportistas de alto nivel pueden hacer un acuerdo con la Seguridad Social para pagar más y tener más derechos.
- La pensión de jubilación se calcula igual que para el resto de trabajadores, según el régimen al que pertenezcan los deportistas profesionales. No hay ninguna regla especial para ellos. Pero algunos deportes tienen acuerdos con sus trabajadores para darles más dinero o un plan de pensiones aparte.
¿Qué desafíos se plantean para los deportistas profesionales tras su jubilación?
La jubilación de los deportistas profesionales no solo implica un cambio económico, sino también un cambio personal y profesional. Los deportistas profesionales se enfrentan a una serie de desafíos que pueden afectar a su autoestima, su identidad, su salud y su felicidad. Algunos de estos desafíos son los siguientes:
- Adaptarse a una nueva realidad sin competición ni entrenamiento, lo que puede generar sensación de vacío, pérdida o nostalgia.
- Buscar un nuevo proyecto vital y profesional que les motive y les permita aprovechar sus habilidades y conocimientos adquiridos en el deporte.
- Reciclarse o formarse en otras áreas o sectores para ampliar sus opciones laborales y mejorar su empleabilidad.
- Gestionar sus ingresos y sus gastos con prudencia y planificación, teniendo en cuenta que la pensión puede ser insuficiente o inexistente.
- Mantener una buena salud física y mental, cuidando la alimentación, el ejercicio, el descanso y las relaciones sociales.
- Solicitar ayuda profesional o apoyo emocional si se sienten angustiados, tristes, ansiosos o depresivos por el cambio.
La jubilación de los deportistas profesionales es una situación compleja que implica un gran cambio en su vida. Los deportistas profesionales tienen que hacer frente a unas particularidades y unos desafíos que pueden afectar a su situación económica y a su bienestar emocional. Para facilitar su transición, es importante que los deportistas profesionales se preparen con antelación, que busquen alternativas laborales y vitales, que cuiden su salud y que cuenten con el apoyo de su entorno. Así podrán disfrutar de una jubilación plena y satisfactoria.