¡Limpieza efectiva para tu cutis proporcionándote una especie de eterna juventud! Una utopía que ahora es posible gracias a los poderes que te ofrece el agua mineral. Una popular bebida de la que puedes beneficiarte gracias a sus poderosas cualidades para la limpieza de tu cara, logrando resultados increíbles y luciendo sin imperfecciones al conseguir una reducción de las arrugas y de las molestas líneas de expresión. ¿Pero a qué se debe esta genial capacidad y cómo aprovecharla al máximo? Sigue con nosotros porque a continuación te contamos todos los detalles sobre los poderes del agua mineral para limpiar tu cara y obtener una piel saludable.
Además de lograr una correcta limpieza de la piel facial y al igual que las rutinas de limpieza Skincare, el agua mineral permite hidratar de modo efectivo tu cara gracias a que este líquido está repleto de nutrientes que rejuvenecen y exfolian el rostro. Entre ellos destacan el calcio, el sodio, el silicio y el magnesio, capaces de reafirmar la piel y ofrecerte elasticidad y eliminación de suciedad, residuos de maquillaje, impurezas y restos de los elementos propios del ambiente, luego de tus jornadas diarias.
La rutina de limpieza con agua mineral
Una rutina que goce de ser periódica y constante te permitirá lograr grandes resultados en un tiempo prudencial, desde resultados inmediatos donde podrás disfrutar de una piel limpia y libre de residuos, hasta resultados a mediano y largo plazo, como la eliminación o reducción de las líneas de expresión y la correcta adecuación hacia una piel hermosa, suave, radiante y lozana.
Una aliada incondicional para el cuidado de tu rostro y una técnica rutinaria de limpieza de la cultura asiática que poco a poco ha logrado ganar terreno y aceptación en occidente, gracias evidentemente a sus excelentes resultados, a la sencillez de su aplicación y por supuesto a lo barato y económico que resulta la implementación periódica de este sencillo método de limpieza mediante el agua mineral y que además te ofrece resultados inmediatos según el análisis de los expertos.
Aprende a limpiar tu rostro con agua mineral
El proceso de limpieza es importante para alcanzar los máximos resultados con relación a la limpieza de la piel de tu rostro, sigue estas indicciones al pie de la letra y lograrás un cutis hermoso, radiante y libre de impurezas. Y ya que estamos hablando de este tema, quiero invitarte a visitar nuestros post de limpieza donde seguramente tendrás una solución a tus necesidades.
- Como primer paso limpia tu rostro como acostumbras hacerlo, emplea un jabón neutro y ayúdate con una buena cantidad de agua mineral combinada a partes iguales con agua normal y con la que enjugaras hasta eliminar los restos de jabón.
- Una opción de mucho arraigo en la cultura de limpieza del rostro es la de utilizar agua normal y luego emplear el agua mineral manteniendo contacto con tu rostro por al menos 15 segundos, seca mediante suaves palmadas.
Beneficios directos del agua mineral para el rostro
- Proporciona un cutis fresco y un rostro luminoso.
- El agua mineral es una genial ayudante para lograr iluminar la zona “T” del rostro, esto gracias a que es un agente regulador de las secreciones sebáceas de la piel facial.
- Proporciona firmeza a la piel de tu cara, evitando la flacidez y logrando un rostro terso.
- Disminuye la incidencia del acné gracias a que consigue equilibrar la actividad de las glándulas encargadas de la producción de grasa en tu cara.
- Los ingredientes naturales y sus incontables minerales permiten minimizar los poros dilatados, otorgando una apariencia suave a toda la estructura del rostro.
- El agua mineral también colabora de modo destacado en disminuir la irritación de la piel y en eliminar los cambios de coloración producidos por la acción de agentes externos.
Consigue una piel limpia, con aspecto de porcelana
Para este procedimiento de limpieza necesitarás de una taza de agua mineral y algunos algodones. Aunque pueda parecer un método de extrema simplicidad y que a priori no logre convencerte, es una alternativa con resultados demostrados en la gran mayoría de los rostros y caras, donde se ha llevado cabo de modo periódico y constante.
Cómo limpiar tu cara usando agua mineral
- Paso 1: Haz una prueba de alergia para verificar la compatibilidad de tu piel y así evitar posibles emergencias. Recuerda que aunque es agua, esta no es destilada y por lo tanto, incluye compuestos minerales y muchas de ellas además están carbonatadas.
- Paso 2: Una vez tengas la plena seguridad de que no eres alérgico al agua mineral que utilizaras, puedes humedecer el algodón y esparcir el agua sobre todo tu rostro, haciendo hincapié y especial énfasis en aquellas zonas donde generalmente se acumulan mayoritariamente los residuos y en el caso específico de los rostros femeninos, donde se emplea por regla general el maquillaje.
- Paso 3: Permite que la acción del agua mineral pueda surtir efecto por al menos 20 minutos y enjuagas con abundante agua tibia. Este procedimiento debes de realizarlo un par de veces a la semana, preferiblemente en las noches.
Nota adicional: Puedes perfectamente aplicar agua mineral mediante el uso de un bol o recipiente de buen tamaño, donde vaciaras al menos un litro de ella y sumergirás por completo tu cara. Este procedimiento puedes ejecutarlo cada 15 días y enjuagar con agua natural.
El agua mineral mantiene la efectividad y la propiedad de lograr cambiar la apariencia de tu piel para que pueda alcanzar lucir mucho más joven y radiante, esto es posible gracias a que elimina los residuos y la nutre de un modo especial, permitiendo una remineralización de toda la estructura de este órgano. Es decir, mantiene una función de tónico rejuvenecedor mientras te entrega altas dosis de limpieza para tu cara.
Es importante que ahora que conoces al detalle la importancia y lo que el agua mineral es capaz de hacer por tu cara, puedas disponer de lograr limpiezas efectivas de tu rostro y al mismo tiempo alcanzar la meta de una piel facial con una apariencia más juvenil. Y recuerda que no debes de limpiar tu cara diariamente con agua mineral porque podría llegar a irritarse la dermis.