¿Cutis reseco? Esta es la rutina de limpieza e hidratación facial recomendada

Desmaquillar, tonificar, limpiar, hidratar profundamente y proteger. Estas son las claves que debes anotar para un rostro luminoso y nutrido.

¿Cutis reseco? Esta es la rutina de limpieza e hidratación facial recomendada

El rostro es nuestra carta de presentación física que tenemos ante el mundo. Básicamente es lo primero que los demás perciben de nosotros mismos, y así como los ojos son el espejo del alma, el estado de la piel del cutis es la muestra de nuestro autocuidado y amor propio. Es ahí cuando toman protagonismo una correcta rutina facial de limpieza e hidratación profunda.

Un cutis terso, con brillo natural, sin imperfecciones y con color uniforme es a lo que todos apuntamos. Por eso, es vital tener buenos hábitos diarios de higiene antes de ir a dormir y al despertar, aprender para qué sirve cada producto, cómo se aplican correctamente y saber cómo se debe limpiar e hidratar la cara para lucirla impecable, saludable y libre de acné y de puntos negros ¡Empecemos!

Rutina facial diaria para la limpieza e hidratación del cutis

Aunque te parezca una locura, la verdad es que tan solo un 60% de las mujeres en todo el mundo se preocupan por limpiar correctamente el rostro antes de dormir, y nada tan terrible para las líneas de expresión, el envejecimiento y las imperfecciones como acostarse y pasar la noche con el maquillaje obstruyendo los poros y opacando la belleza y el brillo natural de la piel.

rutina limpieza hidratacion facial

Las impurezas y las toxinas dicen: ¡Presente! Y permanecen por mucho tiempo si no las remueves correctamente, haciendo que lograr esa apariencia radiante, tersa y luminosa sea una misión imposible. Así que, ya estás advertida/o. Comienza a cuidar de tu cutis hoy mismo con estos 7 pasos básicos para una higiene y humectación facial efectiva:

  1. Lo principal es desmaquillar el rostro para eliminar toda clase de toxinas e impurezas de los poros. Para ello puedes usar toallitas limpiadoras especiales y luego limpiar con un jabón o limpiador facial apto para tu pH, bien sea que tu piel sea grasa, seca o mixta. También puedes aplicar agua micelar con una mopa de algodón o toallita, pues sus partículas atraen la suciedad, exceso de contaminantes, sebo y grasa, aportando una limpieza más profunda sin resecar la piel. Recuerda enjuagar con abundante agua y siempre secar la cara con un paño limpio y de uso personal para tu rostro dando suaves palmaditas y sin frotar directamente para no maltratar la piel delicada.
  2. Hecho esto, es momento de darle a la piel una hidratación inmediata aplicando un tónico facial con un algodón dando suaves toques. Este producto le da a la dermis frescura y tonificación instantánea. Puedes optar por preparar en casa tu propio tónico de agua de arroz y aprovechar sus propiedades para aclarar manchas, combatir el acné y las arrugas.
  3. Ha llegado el momento de la exfoliación. Cada día el cuerpo renueva las células de la piel, y si, el organismo se encarga de eliminar las células muertas por sí mismo, pero no todas se desprenden, lo cual, a la larga, causa irritación en la piel, poros obstruidos e imperfecciones. Es recomendable exfoliar la cara solo dos veces por semana, pero si tu piel es muy delicada y sensible, lo mejor es que lo hagas solo una vez. Aplica el exfoliante y espárcelo ejerciendo movimientos circulares siempre hacia arriba, para finalizar, lavas con abundante agua, seca con el paño y aplica un poco de exfoliante nuevamente.
  4. Ahora que ya tu cara está lista, fresca y con los poros libres de impurezas, es el turno de un aliado de belleza infalible: el sérum facial. Este producto contiene ingredientes activos en alta concentración, ideal para hidratar profundamente la piel castigada, retardar el efecto del envejecimiento, combatir líneas de expresión y manchas de sol. Puedes aplicarlo directamente con los dedos o con un rodillo facial de jade que beneficia directamente la circulación sanguínea, el favorito de las modelos y artistas en el mundo.
  5. Si tu objetivo es nutrir la piel seca, estresada, agrietada o con signos directos de irritación, es esencial que tengas a la mano una buena mascarilla facial hidratante de tu preferencia (especialmente que contengan aceite de almendras, de jojoba o el ácido hialurónico). Una vez que apliques el sérum y se haya absorbido tras un par de minutos, usa la mascarilla y déjala actuar por el tiempo indicado en el producto, generalmente va de 10 a 15 minutos.
  6. Uno de los pasos finales es proteger y asegurar la hidratación del cutis durante el día o la noche. Para ello, es vital aplicar contorno de ojos con la yema de los dedos y con ligeros toques. De esta forma se previenen arrugas, se aclaran ojeras y se retardan las temibles “patas de gallo”. Luego de este paso, aplica una crema hidratante y reparadora que se adapte a las necesidades de tu piel. Si ya has cumplido los 35 años, lo adecuado es recurrir a cremas antiaging para combatir las arrugas que van asomándose.
  7. Y, para finalizar: ¡El infaltable protector solar! Este es un requisito primordial para tener un cutis limpio, terso y suave. Así que, si sales de casa durante el día, que nunca falte esta protección contra rayos UV, sin importar si es invierno, verano o si está ligeramente nublado ¡Igual afecta!

No olvides que lo más recomendable para abrir los poros y limpiarlos efectivamente, es no usar agua muy fría ni muy caliente, sino tibia. Además, previenes irritación accidental de la piel. Recuerda realizar tu rutina de limpieza facial nocturna para remover residuos e impurezas alojadas en la piel en el transcurso del día e hidratar al finalizar con una crema apta a lo que requiere tu piel.

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