Mantener el orden en el armario va más allá del propio tamaño del guardarropa y de su configuración, y es que la famosa Marie Kondo ha logrado descubrir que las perchas tienen una relación directa en conseguir el orden en ellos. Un tema que desata la polémica porque por regla general esta responsabilidad recaía directamente sobre los cajones organizadores, las baldas y las cestas.
Las perchas para Marie Kondo juegan un papel vital en el orden y la organización de los armarios actuales y es un tema que las expertas embajadoras de la afamada japonesa también aprueban. Convirtiéndose en una indiscutible ayuda para desterrar el caos de estos emblemáticos lugares en los cuales almacenamos la ropa y que además tienen la responsabilidad de cuidarla al máximo, para que siempre estén disponibles para apoyar nuestro look personal.
Marie Kondo y su fijación por las perchas
Los armarios tienen la peculiaridad de ser espacios que en un abrir y cerrar de ojos son capaces de desordenarse por completo, por lo que requieren de un constante proceso de mantenimiento y de atención diario. Por lo que en su interior la afamada Marie Kondo recomienda que además del uso de las baldas y de las cestas y cajones organizadores, se establezca una estrategia para maximizar el uso de las perchas.
Estas perchas, gracias a su excelente cantidad de variables, tipos, materiales de elaboración y formas; permiten una extrema adaptabilidad a cada una de las apremiantes necesidades de los armarios. Por lo que Marie Kondo aprovecha el amplio impacto visual y la altísima capacidad de adaptación de las perchas para colocarlas como la solución definitiva para que el orden se apodere y se mantenga dentro de los armarios.
Los tipos de perchas y la gestión de ellas a lo Marie Kondo
Los conocedores del orden y de la organización de los espacios y sobre todo de los armarios son categóricos al afirmar que las perchas no son un simple accesorio, más bien deben considerarse como la columna vertebral del vestidor. Y para conseguir la mejor gestión del armario con el uso de las perchas es necesario conocer a fondo los tipos de perchas existentes y su correcta categorización.
Es posible categorizar las perchas según su material de fabricación, convirtiéndose los más habituales en las de metal, las plásticas, las de madera o todas aquellas perchas que están forradas en piel natural o sintética. Además de la finalidad para la cual han sido diseñadas, es decir, para el tipo de prenda que asistirán: abrigos, pantalones, accesorios, camisas, blusas o trajes.
Pero más allá de las diversas vertientes de colores, modelos, formas y materiales que ofrecen las perchas, está el hecho de que su uso permita que prevalezca el ahorro de espacio dentro del vestidor o del armario. Teniendo en plena consideración que las de alambre son muy débiles y tienden a deformarse con el peso, mientras que las de madera son muy resistentes, pero ocupan mayor espacio.
La percha perfecta para cada tipo de necesidad o prenda
La recomendación de Marie Kondo es la de siempre utilizar la percha que mejor logre adaptarse a las necesidades y que respete la forma natural de la prenda a ser colgada. Una solución categórica la ofrecen las perchas que incluyen una barra, las cuales funcionan muy bien tanto para pantalones como para blusas. Situación similar ocurre con las perchas especialmente diseñadas para los abrigos, estas son más anchas en los hombros para lograr una perfecta adaptación.
Para las faldas nada mejor que las perchas que incluyen clips (fijos o ajustables), los cuales permiten un óptimo agarre a la zona de la cintura de la prenda, logrando ahorrar espacio y mantener la ropa en óptimas condiciones de almacenamiento. La percha ideal debe ser delgada, versátil y ligera, en muchas ocasiones es imposible conseguir el trío de características en conjunto, pero se debe mantener siempre el esquema de buscarlo.
Armonía y orden en el armario
Conseguir que el armario mantenga una estética visual aceptable y que además ofrezca orden requiere que las perchas involucradas en su organización respeten la esencia del orden de este espacio. De allí que siempre es necesario lograr la máxima armonía y una sensación de unidad en el color o en su defecto, la misma tonalidad cromática, alcanzando un perfecto estado de orden en lo visual y en la homogeneidad del armario.