Uno de los objetivos principales de Hacienda es perseguir y penalizar cualquier tipo de fraude fiscal que pueda llevarse a cabo en nuestro país. Es por ello que se realiza un control exhaustivo sobre los movimientos de dinero que quedan registrados, poniendo especial atención a dinero en efectivo ya que es mucho más difícil de rastrear, y por supuesto de las transferencias que se consideran fuera de lo común. Estas últimas se denominan así porque se trata de transferencias en las que se manda una cantidad de dinero muy superior a la que usualmente se suele enviar. De esta manera, si tenemos pensado realizar una transferencia con una notable cantidad de dinero, debemos saber que es necesario poner en aviso al organismo antes de realizarla.
De lo contrario, las consecuencias pueden ser muy graves para nuestra economía personal, ya que podemos estar exponiéndonos a multas que ascienden hasta los 2.500 euros en total. A continuación veremos qué cantidades de dinero considera Hacienda que salen fuera de los límites normales de dinero que se envían en transferencias. Así como lo que debemos hacer en caso de realizar una transferencia de este estilo para no sufrir una penalización de miles de euros. Y es que Hacienda tiene derecho a revisar todas las transferencias que se realizan, buscando posibles irregularidades. Aquí es donde reside el problema potencial. Si Hacienda detecta alguna transferencia que considere sospechosa, podría proceder a imponer una multa.
¿Qué cantidad de dinero nos puede penalizar Hacienda por una transferencia?
Por supuesto, debemos saber que no todas las transferencias son susceptibles de multa. Hacienda está especialmente interesada en aquellas operaciones que puedan ser interpretadas como intentos de evasión fiscal. Esto puede incluir transferencias grandes, frecuentes y destinos inusuales, que no tengan una justificación clara en la actividad económica del contribuyente. Un ejemplo típico son las transferencias a paraísos fiscales. Si estás enviando dinero a países con baja tributación y opacidad financiera, esto puede levantar sospechas y dar lugar a sanciones. Es decir, la mejor manera de evitar problemas con Hacienda es, sin duda, mantener un comportamiento fiscal responsable.
El límite de dinero a partir del cual se considera sospechoso enviar a través de una transferencia, es de 6.000 euros. Así se ve reflejado en el marco legal, más concretamente a través del artículo Ley 10/2010, de 28 de abril sobre la prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. En él se estipula que, en el momento en el que se alcanza esta cantidad de dinero y no se ha notificado el movimiento a Hacienda, será la propia entidad bancaria la encargada de poner sobre aviso al organismo. Este actuará en consecuencia, pudiendo aplicar la multa de 2.500 euros que hemos mencionado con anterioridad. Por otra parte, si la cantidad de dinero que se transfiere sobrepasa los 10.000 euros, entonces la Agencia Tributaria se verá en la obligación de iniciar una investigación.
A partir de esta, si se detecta que el dinero proviene de una fuente sospechosa, entonces se procederá a la penalización pertinente a su emisor. De hecho, es obligatorio informar a Hacienda de cualquier movimiento de dinero que realicemos por medio de una transferencia en la que se superen los 3.000 euros. Incluso también es necesario informar de cualquier operación en la que circulen billetes de 500 euros, puesto que estos ya no se encuentran en circulación y disponer de ellos se considera una actividad fuera de lo común.
Qué se puede hacer para evitar cualquier penalización
Para mantenernos dentro de la legalidad al realizar cualquier operación que Hacienda pueda considerar sospechosa, será necesario rellenar el modelo S1 al organismo. En este documento se debe reflejar tanto quien es el emisor de dicha transferencia, como su destinatario, además del origen del que procede el dinero y del lugar al que está siendo transferido. Cuando el documento esté debidamente completado, se puede presentar de forma telemática a la Agencia Tributaria utilizando nuestro acceso privado a la web, para ello será necesario disponer de una clave PIN o de un certificado electrónico. Si no se declara la cantidad de dinero, nos ponemos en alto riesgo de percibir una multa de entre un 2% y un 25% sobre el importe que ha sido transferido, dependiendo de su cantidad.
Esto quiere decir que, las multas que nos puede imponer Hacienda serán de 2.500 euros a transferencias cuya cantidad de dinero supere los 10.000 euros, e incluso podemos recibir penalizaciones si el documento del modelo S1 se ha entregado con fallos o datos equivocados. Por lo que hay que prestar especial importancia a la manera en que lo redactamos y comprobarlo de forma adecuada antes de enviarlo al organismo, ya que un error nos puede salir muy caro.