La famosa Marie Kondo ha sido capaz de despertar la pasión hacia el orden en incontables hogares a nivel mundial y es una reacción que se debe principalmente a la alta capacidad de su método para alcanzar el éxito. Pero es un método de orden y limpieza que se apoya en filosofías como el minimalismo y la efectiva reducción de los objetos que se conservan en el hogar, para facilitar las tareas de ordenar y de organizar cada rincón de la casa.
Su técnica radica en la búsqueda de solo quedarse con aquellas pertenencias que generan felicidad y alegría a sus dueños y en la afirmación de que entre menos objetos existan, más fácil serán las tareas de orden y limpieza. Pero Marie Kondo también tiene otros consejos para que los hogares transmitan salud, elegancia, belleza y energías positivas a las personas que los habitan y están disponibles en su afamado método KonMari.
Marie Kondo: Las prendas y su uso, el primer paso al orden
La doctrina de Marie Kondo se inclina hacia el doblado en vertical como una estrategia genial para ganar espacio dentro de los armarios y a través del uso de cajas y cestas organizadoras. Un consejo que es perfecto para ofrecer un lugar específico a cada prenda y al mismo tiempo elevar la vida útil de las mismas al conservarlas libres de arrugas y ahorrando un valioso tiempo al momento de su búsqueda.
Pero antes de ordenar la ropa y las prendas tienes que deshacerte de todas las que no utilizas y las que no te aportan ningún tipo de alegría. La japonesa coge cada objeto en sus manos y verifica si la sensación ofrecida es la de quedarse o dejarlo ir, si te hace feliz, quédatelo y si no, déjalo ir con la máxima gratitud y agradecimiento por los valiosos momentos ofrecidos y compartidos.
En la búsqueda del orden del hogar con Marie Kondo
El primer filtro hacia los objetos del hogar tiene que estar dirigido hacia aquellos artículos de otras temporadas y seguidamente aplicar la misma metodología para los de uso para la temporada actual. Pero siempre partiendo del consejo de la japonesa, ya que ella establece que se tienen que guardar sin pensar en la categorización por temporadas, ya que es relevante que todos estén a la mano, ante una emergencia de uso.
No guardes de más y olvídate de las perchas
Ya sea que se trate del orden de la alacena o del armario, es importante no guardar de más, esta acumulación solo traerá desorden y caos, es decir, eliminar la opción de guardar por el “si acaso”. Un buen punto de control es por lo menos verificar que dos tercios de las cosas que tienes deben irse del hogar. Y de las prendas que se queden es importante tratar de no almacenarlas en perchas o colgadas, la mejor opción es la de organizarlas a través de cajones de almacenamiento.
Evitar apilar en exceso
Marie Kondo dice que cuando se apila en exceso no se es consciente de lo que se tiene y es que las prendas o los objetos que queden en el fondo estarán relegados al olvido y los que queden en la parte inferior se deteriorarán por culpa del aplastamiento resultante del apilado. Esta técnica aplica para la ropa y para los demás objetos, pero sobre todo para los calcetines y la malísima costumbre de enrollarlos en forma de bolas.
Gestionando el orden de libros y documentos
La organización del hogar va más allá de las prendas y de la ropa de vestir y uno de los artículos cruciales son los libros y los documentos, estos generalmente son almacenados en exceso e incluyen manuales, garantías, recibos, revistas, artículos de oficina, papelería en general y un largo etcétera. La solución, eliminar todo lo que no necesiten y en el caso de los libros, establecer un mecanismo para involucrar a la librera como un mueble que apoye la decoración del hogar.
Felicidad y alegría al ordenar
Orden y limpieza tienen que ir juntos para que el éxito sea duradero y este se refleje en las personas y en los espacios que son habitados, para ello Marie Kondo también recomienda apoyarse en rituales como la aromaterapia, la ventilación diaria de los espacios del hogar y una mentalidad que siempre piense en positivo. Lo que generará energías que estarán en función de conseguir la máxima disponibilidad para enfrentar al desorden y ganarle la batalla.