La demostración de que un hogar ordenado es uno de los primeros pasos para una vida más tranquila viene de la mano de la famosa Marie Kondo, quien ha desarrollado con el mayor de los éxitos su método KonMari para asistir a las personas en sus hogares y en la incesante búsqueda de la felicidad a través de espacios ordenados, de la limpieza de los mismos y del minimalismo como preámbulo a la sostenibilidad.
Eliminar la acumulación de objetos funciona muy bien para disminuir las posibilidades de desorden y una de las bases fundamentales para no acumular es la de deshacerse de todo aquello que no guste o que no se use. Pero Marie Kondo tiene otros trucos a ser aplicados para mantener el orden y reconoce que su método es perfecto para tener ordenados los cinturones, los cuales por regla general son un verdadero dolor de cabeza para los armarios de los hogares.
Marie Kondo gestiona el orden de los cinturones
El método de Marie Kondo ha demostrado ser especialmente efectivo en los diversos armarios y gracias a la gestión de las baldas y de las cajas organizadoras es perfecto para generar armonía y paz, pero también es genial para la organización y el almacenamiento del calzado, accesorios, ropa íntima y en general de toda la ropa que se encuentra en el armario y por extensión al hogar.
Ordenar los cinturones a través del método KonMari es una alternativa funcional y como primer y fundamental paso se requiere disponer de todos los cinturones que existan en el hogar y colocarlos en un único sitio (sobre la cama o sobre una mesa). Con el objetivo de mantener plena consciencia de la cantidad exacta de ellos y lograr una eficiente evaluación de cuáles se quedarán y cuáles tendrán que irse.
Ordenando estos accesorios paso a paso con Marie Kondo
Este primer paso de evaluación es necesario para la valoración de la cuota de satisfacción que produce cada uno de ellos, basándose en determinadas variables como por ejemplo: el color, el tamaño, las posibles combinaciones con el look personal, la temporada de uso o el estado en el cual se encuentra cada uno de los cinturones. Siempre tomando como norte el hecho de quedarse con aquellos que produzcan felicidad, sean del agrado y que de verdad se usen.
El siguiente paso es tirar (donar, regalar, reciclar) todos aquellos que aún puedan ser funcionales para centrarte en los que hayan aprobado el filtro de la purga. Los que se quedan tienen que ser sometidos a un ordenamiento por categorías, este será en dependencia de cada caso en particular y siempre teniendo la iniciativa de hacerlo en función de aumentar la facilidad de encontrarlos al momento de necesitarlos y en el correcto mantenimiento del orden.
Finalmente, y en función del espacio disponible y de las personales preferencias, se tiene que elegir el tipo de almacenamiento que se impondrá para la ubicación ordenada de los cinturones, para ello Marie Kondo reconoce que las opciones son variadas y es posible escoger entre cajas organizadoras, perchas, cestas, colgadores y separadores; todos ellos de una inmensa ayuda al momento de ordenarlos dentro del armario.
La constancia es fundamental al ordenar los cinturones
Los cinturones no escapan a las variables que determinan el orden de todos los demás accesorios que utilizan las personas y es que este tipo de prenda tiene que almacenarse en función de las necesidades de cada armario y de cada persona. Además de mantener la necesaria constancia para llevar a cabo con cierta periodicidad este tipo de clasificaciones y purgas para mantener actualizados y ordenados los cinturones.
Esta constancia también debe manifestarse al momento de regresar el cinturón a su puesto de almacenamiento tras cada uso, un accionar que mantendrá el máximo orden y un hábito que no permitirá que el desorden pueda entrar al armario. Así que manos a la obra y aprovecha la gran flexibilidad que entrega el método KonMari de la escritora japonesa Marie Kondo, para lograr que el orden se instaure en cada uno de los espacios de los armarios y del hogar.