El divorcio es un proceso difícil para cualquier persona, y puede tener implicaciones financieras a largo plazo. Cuando el divorcio se lleva a cabo después de haberse jubilado, hay que tener en cuenta una serie de factores que pueden influir en la jubilación y en el nivel de vida de cada cónyuge.
Uno de los mayores temores de las personas que se divorcian es cómo afectará este proceso a su pensión de jubilación. Lo cierto es que esta pensión se calcula con base en tu edad y tus años cotizados, aspectos que solo dependen de ti, no se toma en cuenta la situación familiar. De esta manera, el divorcio no afectará directamente a tu pensión de jubilación. Sin embargo, en este artículo, explicaremos cómo el divorcio puede afectar en otros aspectos de tu jubilación, como la posible pensión compensatoria o el derecho a la pensión de viudedad.
El divorcio, el reparto del patrimonio y las pensiones de jubilación privadas
Uno de los aspectos que suele preocupar del divorcio es el reparto del patrimonio que han podido acumular durante el matrimonio. Esto incluye las casas, el dinero, las inversiones, las cuentas del banco y también las pensiones privadas. Según el tipo de matrimonio que tengas, estas cosas pueden ser de los dos o de cada uno, y por eso, se repartirán a medias o según le toque a cada uno.
En el caso de las pensiones privadas, como los planes de pensiones personales o los planes de trabajo, hay que saber quién es el dueño del plan y quién es el que cobra. El dueño es el que ha contratado el plan y el que cobra es el que tiene derecho a cobrarlo. Si el plan se ha pagado con dinero de los dos, se considera una cosa de los dos y se debe repartir entre los dos. Si el plan se ha pagado con dinero de uno solo, se considera un bien individual y no se debe repartir.
Cómo puede afectar el divorcio a tu posibilidad de recibir la pensión compensatoria y la pensión de viudedad
Cuando te divorcias, puede que tengas que pagar una pensión compensatoria al cónyuge que se quede peor económicamente después de la separación. Esta pensión puede ser por un tiempo o para siempre, según lo diga el juez o lo pacten las partes. Se calcula teniendo en cuenta varias cosas, como la edad, la salud, los estudios, la capacidad de trabajar o el tiempo que duró el matrimonio.
La pensión compensatoria también puede influir en la pensión de viudedad, que es el dinero que se le da al cónyuge que se queda vivo cuando muere el otro cónyuge. Si el cónyuge que se queda vivo cobra una pensión compensatoria por divorcio, esta se acaba y se cambia por la pensión de viudedad, siempre que cumpla lo que se pide para ello. Si no cobra una pensión por divorcio, tendrá la posibilidad de acceder a la pensión de viudedad si cumple solo con algunas condiciones, como haber estado casado al menos un año con el muerto o tener hijos en común.
El divorcio es una decisión personal que puede afectar al dinero que cobras durante tu jubilación. Por eso, es bueno informarse bien y pedir ayuda profesional antes de hacerlo. Así podrás proteger tu derecho a ciertos beneficios a los que puedes acceder cuando te divorcias durante tu jubilación y evitar problemas o desigualdades.