Depilarse el rostro puede parecer poco convencional, pero muchos entusiastas de la belleza lo consideran el arma secreta de la belleza. Se trata de una técnica de belleza que ha ido ganando rápidamente popularidad entre las mujeres para lograr una piel suave como la de un bebé y una aplicación de maquillaje impecable.
El afeitado facial también puede proporcionar un alivio independiente de prácticas más invasivas como el uso del hilo o la cera facial. Ambas prácticas arrancan el pelo de la piel, exponiendo los poros y abriéndolos a infecciones o heridas, según un estudio publicado en el Indian Journal of Dermatology.
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El afeitado facial se considera en gran medida una técnica de cuidado sólo adecuada para hombres debido a antiguos mitos que ven a las mujeres como criaturas delicadas. Sin embargo, últimamente las esteticistas han desmentido estos mitos.
Mito 1: Afeitarse hace que el vello se vuelva más grueso. El afeitado no altera la textura ni el grosor del vello facial. El cabello puede sentirse más áspero cuando crece. A medida que el cabello crece, comienza a disminuir a medida que la nutrición que recibe un mechón de cabello es mayor en la raíz. Afeitar cortes del cabello en su punto más grueso, que está cerca de la piel. Esto da la apariencia de que el cabello vuelve a crecer más grueso después del afeitado.
Mito 2: El afeitado causa daños en la piel. Cuando se hace correctamente, el afeitado facial puede exfoliar la piel suavemente, revelando una piel más suave y brillante. No sólo proporciona una solución rápida para el vello facial no deseado, sino que también elimina la piel muerta y el exceso de suciedad y grasa del rostro.
Mito 3: El afeitado aumenta el crecimiento del vello facial. El afeitado no afecta los folículos pilosos ni la tasa de crecimiento. Tu cabello volverá a crecer a su ritmo natural.
Afeitado facial para mujeres. Ahora bien, si estás convencida de dar el salto de fe y probar el afeitado facial, lo mejor es tener una guía a mano. Como es tratar tu rsotro con una hoja de afeitar afilada, es de suma importancia conocer la técnica adecuada.
Paso 1: prepara tu piel. Utiliza un limpiador facial suave que no irrite la piel. Asegúrate de que tu cara esté seca antes de comenzar a afeitarte. Una superficie mojada hace que sea más difícil afeitarse la cara correctamente. Limpiar tu rostro con agua tibia abrirá los poros y facilitará el afeitado.
Paso 2: elige la maquinilla de afeitar adecuada. Opta por una afeitadora facial de una sola hoja diseñada para mujeres. Las afeitadoras de hojas múltiples pueden ser demasiado duras para la delicada piel del rostro. Aunque las mujeres no son menos fuertes que los hombres, su piel sigue siendo más delicada y debe tratarse con cuidado.
Paso 3: aplica un agente lubricante. Para crear una superficie lisa para la afeitadora, aplique una capa de crema de afeitar, gel o un limpiador suave. Esto minimiza la fricción, agrupa el cabello en una dirección específica y reduce el riesgo de irritación.
Paso 4: Sostén la navaja en un ángulo de 45 grados y realice movimientos cortos y suaves en la dirección del crecimiento del vello. Evita presionar demasiado. Deja que la navaja haga el trabajo. Enjuague la afeitadora con frecuencia para evitar obstrucciones.
Paso 5: enjuaga y sécate. Después del afeitado, enjuágate la cara con agua fría para cerrar los poros. Seque su piel con palmaditas suaves con una toalla limpia.. Paso 6: aplícate crema hidratante. Termina con una crema hidratante para calmar la piel. Busque productos con ingredientes como aloe vera o ácido hialurónico para calmar cualquier posible enrojecimiento. Asegúrate de hacer una prueba de parche. Usar un humectante fuerte en la cara recién afeitada puede irritar la piel.