Planear nuestra jubilación es mucho más que destinar una cantidad de dinero determinada para la misma. Este proceso requiere de una buena organización, teniendo en cuenta que se va a tratar de una etapa importante en nuestra vida, que pasaremos desempleados. Por lo tanto, debemos conseguir planear todo de forma que el día que ese momento llegue, podamos vivir cómodamente y sin preocupaciones. A continuación te explicamos cómo puedes organizar tu jubilación de la mejor forma posible.
La jubilación es una parte crucial en nuestra vida. Es cuando más cómodos necesitamos estar, y para ello es necesario disponer de una buena cantidad de ahorros, así como de una buena pensión. Uno de los errores que más solemos cometer, es pensar que queda mucho tiempo para que llegue la jubilación, y por lo tanto retrasamos nuestro ahorro hasta que ya es demasiado tarde. Ante todo, debemos ser conscientes de que, cuanto mayor dinero ahorrado tengamos, mejores condiciones de vida podremos tener al llegar a la vejez.
Consejos para comenzar a planificar la jubilación
Los expertos señalan que la jubilación es un proceso diferente para cada persona, ya que cada uno pasa por unas circunstancias vitales y económicas diferentes. Se trata de un proceso que requiere una profunda reflexión personal para visualizar cómo quieres que sea tu vida una vez que dejes de trabajar a tiempo completo. Es el momento de mirar hacia adelante y considerar qué deseas realmente en tu jubilación.
Uno de los primeros pasos a realizar al planificar nuestra jubilación, es pensar en qué tipo vamos a escoger. No existe un único tipo de jubilación, ya que podemos acceder a una jubilación anticipada si se reúnen los requisitos y se dispone del poder adquisitivo suficiente. Una jubilación parcial, si se necesita seguir trabajando durante un periodo de tiempo dentro de la misma. Lo más importante es tener en cuenta de qué manera aprovecharemos nuestra jubilación una vez la alcancemos. Puede que para cuando llegue el momento simplemente queramos vivir tranquilos. O busquemos viajar y conocer el mundo. Todo depende de nuestros gustos e intereses personales.
La prevención es también un aspecto clave cuando hablamos de nuestra jubilación. Aunque no podemos predecir el futuro, si podemos trazar unas pinceladas de lo que podrá ser. Por lo tanto, si tenemos claro el tipo de jubilación que queremos llevar a cabo, hay que tener en cuenta todas las posibilidades. Las pensiones que ofrece el Estado son cada vez más bajas, por lo que nuestra jubilación va a depender en mayor medida del dinero que ahorremos. Lógicamente, la cantidad de dinero que ahorremos con 25 años, por ejemplo, no será la misma que ahorraremos a los 50. Podemos comenzar por pequeñas cantidades, dado que también necesitaremos crear un buen nivel de ahorro y un fondo de emergencia. Y después aumentar el ahorro de forma gradual mientras pasen los años.
Los datos oficiales muestran que la pensión media actual para trabajadores por cuenta ajena que hayan alcanzado los requisitos de cotización, suele ser de 1.375 euros al mes, en el mejor de los casos. Sin embargo, para los trabajadores por cuenta propia, esta cantidad se reduce notablemente hasta los 915 euros al mes. Las cifras nos muestran la importancia de mantener un buen nivel de ahorro para no depender exclusivamente o en mayor medida de la pensión.
Qué productos financieros son mejores para ahorrar de cara a la jubilación
Llegado el momento de comenzar a ahorrar para nuestra jubilación, se plantean nuevas cuestiones. Entre ellas, qué tipo de producto vamos a utilizar para ahorrar. Y es que para este caso no se necesita simplemente una cuenta de ahorro. Se requiere de un instrumento financiero indicado para este tipo de operación en concreto. Que nos permita lograr cierta rentabilidad mientras ahorramos para nuestro retiro laboral.
En este sentido, los planes de pensiones suelen ser la mejor opción a tener en cuenta. Su funcionamiento es bastante sencillo. Comenzaremos por acudir a la entidad deseada y solicitar el plan de pensiones que mejor se ajuste a nuestras necesidades. Después, comenzaremos a realizar aportaciones. Estas pueden ser periódicas o por medio de deducciones salariales. Para obtener rentabilidad, las aportaciones se invierten en diferentes instrumentos financieros, como acciones, bonos, fondos de inversión, etc.
Una de las razones por las que los expertos aconsejan tener un plan de pensiones, es por los beneficios fiscales que nos puede aportar este producto. Depende de cada país, pero normalmente las aportaciones realizadas al plan pueden deducirse de la base imponible del impuesto sobre la renta. Esto nos permite reducir la carga tributaria que realmente nos corresponde, al mismo tiempo que se retrasa el pago de impuestos hasta que nos jubilamos.