En la actualidad, son muchas las personas que han experimentado alzas significativas en los precios de sus seguros de coche, convirtiendo este gasto esencial en una carga aún más pesada para sus bolsillos. Las razones detrás de estos aumentos pueden ser diversas, desde cambios en la normativa o en las condiciones del mercado hasta el historial de siniestralidad del conductor. Sin embargo, independientemente de las causas, la pregunta que todos nos llegamos a hacer es: ¿hay alguna manera de mitigar estos costes y garantizar una cobertura óptima sin poner en riesgo nuestra economía?
La buena noticia es que sí, existen soluciones. Más allá de los factores incontrolables, hay una serie de estrategias y decisiones que pueden ayudarnos a mantener a raya los precios en el seguro de nuestro vehículo. En este artículo, te presentaremos opciones claras y prácticas que te permitirán no solo comprender las razones detrás de estas subidas, sino también encontrar maneras de reducir sus tarifas y garantizar que tu coche esté protegido sin que ello represente un riesgo para tu cartera.
Consejos para rebajar el precio de la póliza de nuestro coche
Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta al descubrir que ha aumentado nuestro recibo del seguro de coche es la razón que hay tras este aumento. Los aumentos en las primas pueden deberse a múltiples factores, entre los que destacan factores externos como la inflación, cambios legislativos, o un incremento en los accidentes de tráfico en tu zona. Factores internos como cambios en tu historial de conducción, accidentes o multas recientes, o incluso cambiar a un vehículo más nuevo o caro de asegurar. Nuestra póliza también se puede ver afectada por la competencia del mercado. A veces, las aseguradoras aumentan sus precios para mantenerse al día con la competencia o para compensar pérdidas en otros segmentos.
Al tener clara la razón por la que nuestro seguro de coche ha aumentado, podemos plantearnos buscar un nuevo servicio por parte de otras aseguradoras. Para ello lo mejor es comparar entre distintas ofertas hasta dar con la que mejor se ajuste a nuestras necesidades en relación calidad-precio. Si bien puede ser tentador quedarse con el mismo proveedor año tras año, el mercado cambia y lo que era una oferta competitiva puede no serlo ahora. La mejor manera de descubrir si realmente estamos obteniendo un seguro de calidad a un precio razonable, es viendo las ofertas de otras aseguradoras. Si existe alguna que nos convenza más que la que ya tenemos, entonces hemos dado con la solución a nuestro problema.
Si no deseas renunciar al seguro que ya tienes, es posible que puedas modificar la cobertura del mismo, especialmente si el coche del que disponemos es antiguo. De esta manera, podremos optar por una cobertura más básica, siempre y cuando cumpla con nuestras necesidades y las regulaciones locales. Cuanto más viejo sea el vehículo, menos necesidad tendremos de protegerlo ante cualquier tipo de desperfecto, ya que tendremos que sustituirlo por uno más nuevo en poco tiempo.
Por otro lado, muchas compañías ofrecen descuentos por buen comportamiento al volante, cursos de conducción defensiva, o incluso por tener múltiples pólizas con la misma empresa. Si tenemos pocas multas, no hemos sido penalizados ni hemos perdido puntos del carnet, somos el tipo de perfil que las aseguradoras más tienen en cuenta a la hora de recompensar. No es lo mismo ser un conductor temerario que tiene que dar parte al seguro varias veces al año por accidentes, que un conductor responsable que no infringe apenas ninguna norma de tráfico.
Si puedes permitirtelo, considera aumentar tu deducible. Esto reducirá tu prima anual, pero recuerda que deberás pagar más de tu bolsillo en caso de un siniestro. Debes valorar qué puede beneficiarte más teniendo en cuenta tu solvencia económica.