Evitando la inquiokupación de la vivienda cuando eres el arrendador

Uno de los riesgos más comunes al dar una vivienda en alquiler

El riesgo de la inkiokupacion en la vivienda de alquiler y cómo evitarlo

Aunque el mercado del alquiler de vivienda se presente en España como una de las soluciones de mayor rentabilidad al momento de una inversión, también es cierto que es una alternativa que no está exenta de riesgos y uno de ellos es el de la okupación. Un problema que se mantiene latente y que ha aumentado debido al incremento de los alquileres y a la poca contundencia de la Ley de Vivienda para tratar con celeridad y rapidez este creciente problema.

Pero existe una modalidad de okupación que es la más recurrente de todas y se trata de la inquiokupación de la vivienda, la cual hace referencia a la propia okupación y a los inquilinos. Es decir, cuando se desarrolla un incumplimiento del contrato de alquiler de la vivienda por parte del inquilino, generando una situación de impago del arriendo, pero quedándose en la vivienda. Una gran preocupación para la mayoría de los propietarios al momento de alquilar su vivienda.

Definiendo a la inquiokupación de la vivienda en alquiler

En la actualidad, cerca de 100.000 mil españoles dueños de inmuebles sufren los embates de la inquiokupación, una modalidad que se presenta cuando los propios inquilinos de la vivienda dejan de pagar las rentas mensuales del arriendo y continúan viviendo en la propiedad. Una situación que cada día se hace más común y en la cual los dueños de las propiedades inmobiliarias dejan de recibir sus rentas mensuales tras el efectivo pago de la primera o segunda mensualidad.

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Contratar un seguro de alquiler y un estudio detallado del inquilino son determinantes para evitar problemas

El problema del impago se presenta cuando no se puede reconocer si este cese de flujo de la renta mensual se debe a una acción planeada por el inquilino o si en su defecto realmente no ha podido hacer frente a la renta del piso, lo que dificulta el amparo legal. Aquí el propietario debe recurrir a un proceso de desahucio, porque se considera una okupación ilegal generada por impagos en el alquiler y no un caso de allanamiento de vivienda.

Signos de alarma al alquilar tu vivienda

Los dueños tienen que estar atentos ante las posibles señales de alarma que se generan ante una posible inquiokupación, por lo que es importante que los propietarios estén alertas antes de entregar en alquiler la vivienda. Cuando el inquilino quiere cancelar varios meses de renta adelantados, sin ofrecer una demostración de la procedencia de sus ingresos habituales; así como incoherencias en la documentación ofrecida para el alquiler de la vivienda.

También es muy común que el inquilino recomiende que los suministros estén a nombre y cuenta del propietario, lo que tiene como consecuencia que las futuras deudas de la vivienda queden a nombre del dueño. Además, es importante que el propietario indague todo lo posible sobre el posible nuevo inquilino, su trayectoria relacionada con la solvencia y siempre disponer de la contratación de un seguro de alquiler.

Actuando con contundencia ante la inquiokupación de la vivienda

Existen variadas alternativas legales para recuperar la vivienda y para enfrentarse con la amenaza de un inquilino moroso y la primera acción que todo dueño de un inmueble tiene que tomar es la de denunciar legalmente la inquiokupación de la vivienda y presentar las respectivas pruebas que respalden esta situación que está atravesando como propietario de un inmueble.

Iniciar el proceso jurídico de la demanda de desahucio ante los tribunales competentes, un proceso que en muchos casos es largo, tedioso y complicado; pero que con la nueva Ley de Vivienda existe la posibilidad que el juez determine un desalojo expedito en tan solo 10 días. También es posible interponer una denuncia penal si existió violencia, intimidación o amenazas por parte del arrendatario hacia el dueño.

Además, es posible tratar de llegar a un acuerdo amistoso entre las partes, una situación que es difícil de aceptar por parte de los propietarios, pero que en muchas ocasiones es capaz de ser una solución efectiva. La cual es capaz de ahorrar molestias, tiempo y dinero, lo que a la larga siempre será un pleno beneficio para los propietarios, ya que se estará logrando el fin buscado, que no es más que el inquilino desaloje la vivienda lo antes posible.

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