Desde que inicio la pandemia del COVID-19 a día de hoy, todos tratamos de tener, aunque sea, un poco de lejía en casa. Aunque es un químico un tanto contraproducente, sin lugar a dudas es el mejor para eliminar virus, bacterias y hongos de distintas superficies, desde el baño hasta la cocina. Sin embargo, no es la mejor alternativa a para la limpieza de tejidos.
No es que sea extremadamente malo, pero tampoco es muy bueno, simplemente hay casos en los que debe utilizarse esta sustancia para el lavado de telas. Si quieres saber un poco más al respecto, sigue leyendo y entérate cuáles son los pros y contras de usar lejía para lavar ropa y cuáles son las alternativas más recomendadas para dejar tus prendas relucientes y desinfectadas.
Por qué SÍ y por qué NO utilizar lejía para lavar la ropa
Es verdad, al hablar de lejía lo primero que se nos viene a la mente es limpieza y desinfección, de hecho, es la opción más eficaz a la hora de combatir microorganismos responsables de enfermedades infecciosas. No obstante, es vital tener en consideración cuando sí y cuando no se debe aplicar cloro en el lavado de la ropa, de lo contrario, en vez de limpiar los tejidos, ¡Podrías estropearlos! Toma nota de lo que te contamos a continuación.
Por qué sí:
- Desinfecta a fondo: Es uno de los productos protagonistas en el aseo del cuarto de baño, de la cocina y de áreas donde descansan pacientes con enfermedades por sus propiedades desinfectantes. Además de eso, es un gran aliado para acabar con toda clase de hongos y gérmenes peligrosos en las telas.
- Ayuda a desaparecer manchas: Es una gran aliada para eliminar manchas complicadas en la tela blanca, como las de vino o comida.
- Es blanqueador: Contrario a lo que comúnmente dicen, la lejía sí blanquea la ropa amarillenta u opaca, eso sí, siempre debes leer la etiqueta con las indicaciones del fabricante, pues no cualquier prenda puede lavarse con ella.
Por qué no:
- En vez de eliminar manchas, las ocasiona: Si por alguna u otra razón aplicaste lejía sobre una prenda de color por desconocimiento del tema ¡Malas noticias! Se manchará por completo y no tendrá remedio. ¡Lee siempre la etiqueta de las instrucciones a seguir para su cuidado!
- Deterioran los tejidos: Si quieres que tu ropa dure más tiempo en buen estado, no se recomienda usar mucho esta sustancia química, ya que a mediano y largo plazo disuelve las fibras del tejido. De lo contrario, hazlo solo cuando no tengas a la mano ninguna otra alternativa.
- Hay opciones más ecológicas: Para nadie es un secreto que el hipoclorito de sodio es corrosivo y bastante perjudicial para el medioambiente, por lo tanto, lo ideal es reemplazarlo por sustancias menos nocivas como el percarbonato de sodio, el vinagre blanco, el zumo de limón e incluso por el agua oxigenada.
Si quieres lavar ropa de color con alguna mancha, te recomendamos emplear vinagre blanco, zumo de limón o bicarbonato. No solo ayudarán a disipar manchas, sino que también acaban con el hedor ocasionado por hongos y bacterias.
Con esto no queremos decir que el cloro, lejía o lavandina son malos. Nuestro objetivo es el de concientizar con respecto a su uso adecuado y las situaciones en las que debería evitarse. Recuerda que es un buen limpiador y desinfectante, pero con el tiempo causa desgaste adicional a las telas. ¡Úsala con conciencia!