La última semana ha estado repleta de actos en Nueva York y aunque ha sido la semana de la moda su principal atractivo para todos los neoyorquinos y visitantes, la reina Letizia ha continuado marcando tendencia dentro de la industria textil a su manera. La monarca ha exhibido elegancia fuera del marco de la semana de la moda y su pasarela han sido los diferentes eventos en los que ha hecho acto de presencia, recién llegada del funeral de la reina Isabel II.
Después de haber representado a España en el territorio británico el domingo y el lunes, Letizia aterrizó en solitario durante la jornada de martes en Nueva York para representar a España ante la ONU y continuar con la agenda de una de las semanas más intensas que ha vivido en mucho tiempo. Pero ni siquiera los cambios han sido capaces de que pierda esa elegancia que la caracteriza a la hora de aparecer públicamente.
Durante las dos jornadas que pasó en el país americano, la maleta de la reina Letizia ha dado mucho de qué hablar. Y siempre de manera positiva. Su aparición en la Gran Manzana ha sumado éxitos dentro de la industria de la moda y el último ha llegado a través de un impoluto vestido blanco camisero de Ralph Lauren, que la monarca ha lucido para su encuentro con investigadores españoles que trabajan en Estados Unidos en materia de lucha contra el cáncer.
Se trataba de una jornada en la que participaba en el acto central del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, y no fue la única celebritie en hacer acto de presencia. La reina Letizia apareció junto con Jill Biden, esposa de Joe Biden y primera dama de los Estados Unidos, que se encargó de tomar la palabra y mostrar su complicidad con la monarca española también a través del mundo de la moda.
Todo al blanco en jornadas de trabajo
Durante la visita que realizó la primera dama de los Estados Unidos el pasado mes de julio a Madrid, Jill Biden no dudó en imitar el estilo de la reina Letizia a través de unas alpargatas que la monarca española convirtió en su calzado estival favorito. Y nuevamente, durante este reencuentro público, ambas aparecieron vestidas de blanco y con un estilo similar entre el que destacó la pieza de la española.
Para despedirse de Nueva York, doña Letizia quiso hacer también un guiño a la moda norteamericana estrenando un vestido blanco de Ralph Lauren que fue todo un acierto. El diseñador neoyorquino estuvo también en boca de todos gracias a un vestido con una de las siluetas que más favorece y que ha conseguido conquistar con el paso del tiempo a la monarca, ya que está entre sus favoritas: el corte camisero. En esta ocasión fue confeccionado en crepe, con una manga larga y ajustado a la cintura con un fino cinturón en el mismo tejido.
Sin embargo, el detalle más relevante de todo el look se encontraba en esa falda plisada, que conseguía crear un efecto divisorio entre blusa y falda. Para los pies, doña Letizia sí optó por recuperar unos salones en color camel cruzados en el empeine de la firma Magrit. Y como accesorio estrenó un bolso de Carolina Herrera en el mismo tono que sus zapatos.
Como decíamos, la apuesta de Jill Biden fue casi un calco por la primera dama de Estados Unidos también eligió el color blanco como gran protagonista de su look, aunque se desmarcó en el tejido luciendo un vestido de piel y con calados de Gabriela Hearst. Además, apostó por unos zapatos destalonados en tono beige de la firma Valentino, lo que no impidió, eso sí, que ambas dejasen claro que sus vestidores guardan muchas similitudes.
Perfecto para la oficina
El vestido que nos ha conquistado corresponde al nombre de Dakota pero desafortunadamente, ya no está disponible en la colección del diseñador neoyorquino. Se trata de una pieza que salió a la venta la temporada pasada, pero la reina Letizia ha conseguido encontrar el momento perfecto para vestir por primera vez de Ralph Lauren. Sin embargo, la monarca se ha estrenado con la firma en el escenario ideal pues lo ha hecho durante su visita a Nueva York, la casa del diseñador.
Y a pesar de que no podremos imitar el estilismo de la reina a la perfección, al menos sí hemos encontrado un corte de vestido referente que puede salvarnos durante eventos más formales o el día a día en la oficina. La elegancia y la sofisticación de los vestidos blancos es un look working de categoría y desde que este tipo de prendas llegó a las tiendas, su presencia afortunadamente para todas se ha consolidado.
Desde las marcas más lujosas, como demostró la propia reina con estilismos firmados por Carolina Herrera o este de Ralph Lauren, hasta las low cost como Zara, las firmas se han convertido en un escaparate de este tipo de vestidos que seguro, continuarán convirtiéndose en una de las prendas más aclamadas y reclamadas en nuestros armarios.