Nos encontramos en un momento bastante delicado para nuestra economía personal. La inflación aumenta, los salarios no se ajustan a la subida de precios, mantener un buen nivel de vida se ha vuelto casi insostenible para cientos de familias en España. Es por ello que, con la finalidad de sacar mayor partido a nuestro dinero y obtener una mayor rentabilidad, a continuación te mostraremos una serie de consejos con los que puedes aumentar tus ingresos todos los meses.
Si el dinero que obtenemos en nuestra nómina todos los meses ya no nos resulta igual de rentable que antes, una buena opción es comenzar a invertir. Por medio de las inversiones, conseguiremos sacar una mayor rentabilidad a nuestros ingresos, pudiendo utilizar los beneficios para aumentar nuestros ahorros, el fondo de emergencia o simplemente disponer de una mayor solvencia económica. No obstante, antes de comenzar a invertir necesitamos informarnos sobre los diferentes tipos de inversiones que existen, y cuál es la mejor manera de invertir teniendo en cuenta nuestra situación personal.
Esto es lo que debes saber para optimizar tu dinero y obtener rentabilidad
Una de las primeras cosas que se deben tener en cuenta al comenzar en el mundo de las inversiones, es el tipo de inversor que vamos a ser. Existen diferentes perfiles de inversor que podemos tener en cuenta, y todos ellos dependen del riesgo que estemos dispuestos a asumir. Por ejemplo, un perfil de inversor conservador, es aquel que prefiere realizar inversiones con poco riesgo para proteger su dinero lo máximo posible. En este sentido, cuanto menor sea el riesgo que asumamos, menor será también la rentabilidad obtenida. Por el contrario, cuanto mayor riesgo tengan nuestras inversiones, mayores serán los beneficios.
De nosotros depende tomar la decisión más acertada sobre nuestras inversiones, aunque cabe destacar que los expertos recomiendan comenzar a invertir siempre con inversiones de bajo riesgo. Al no tener la experiencia de un inversor veterano, podemos cometer más errores y por lo tanto, poner en riesgo nuestro dinero. Por ello lo mejor es informarse acerca de los tipos de inversión por los que podemos comenzar sin comprometer todo nuestro capital invertido. En este sentido los bonos del Estado son una buena opción para adentrarse en las inversiones.
Nuestra paciencia y constancia, al igual que ocurre con el ahorro, también es un factor determinante para invertir. Existen inversiones orientadas al largo plazo que nos pueden proporcionar un buen nivel de rentabilidad, pero tenemos que saber gestionar las inversiones realizadas y, sobre todo, tener la paciencia para esperar el tiempo necesario. En este caso, es posible que no obtengamos la rentabilidad esperada hasta pasadas semanas, o incluso varios meses. En cualquier caso, la espera merecerá la pena cuando obtengamos el beneficio.
Además, diversificar nuestras inversiones es un aspecto importante a tener en cuenta cuando invertimos. La diversificación puede ayudarnos a gestionar el riesgo y a reducir la volatilidad de nuestra cartera. Esto implica repartir las inversiones en diferentes tipos de activos, sectores e incluso países. Puede parecer un proceso algo enrevesado, pero lo cierto es que nos aportará resultados mucho más beneficiosos para nuestro dinero que invertir siempre en el mismo lugar.