España, a la cola de Europa en la jubilación: ¿por qué se retrasa cada vez más?

La edad legal de retiro en nuestro país es de las más altas de la Unión Europea y podría aumentar aún más en el futuro.

España es uno de los países de Europa donde más tarde se jubila la gente. Ahora mismo, para cobrar toda la pensión hay que tener 66 años y 4 meses, o 65 años si se ha trabajado más de 37 años y 9 meses. Dentro de unos años, en 2027, habrá que tener 67 años para jubilarse con toda la pensión, o 65 años si se ha trabajado más de 38 años y medio.

Esto es diferente a lo que pasa en otros países de Europa, donde la gente suele jubilarse a los 65 años o antes. Por ejemplo, en Francia se puede dejar de trabajar a los 62 años y tres meses, pero el Gobierno quiere subirlo a los 64 años. En Portugal, la edad para jubilarse es de 66 años y cuatro meses, y no hay planes de cambiarla por ahora. En Austria, ahora mismo los hombres se jubilan a los 65 años y las mujeres a los 60, pero se espera que en 2033 los dos se jubilen a los 65 años.

¿Qué motivos hay detrás del retraso de la jubilación en España?

Uno de los principales factores que explican el aumento progresivo de la edad de jubilación en España es el fenómeno de la longevidad. La esperanza de vida en nuestro país es una de las más altas del mundo, situándose en unos 82 años. Se estima que este indicador seguirá creciendo del orden de 3 a 4 meses por año, lo que supone un reto para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones.

retraso edad de jubilación
La edad de jubilación en España es una de las más altas en la Unión Europea.

Otro motivo que influye en el retraso de la jubilación es el desequilibrio entre las entradas y salidas del sistema. Por un lado, hay una baja tasa de natalidad y una reducción del número de cotizantes debido al desempleo, la precariedad laboral o la emigración. Por otro lado, hay un aumento del número de pensionistas y del importe medio de las pensiones. Esto genera un déficit estructural que obliga al Estado a recurrir al Fondo de Reserva o a endeudarse para hacer frente al pago de las prestaciones.

¿Qué consecuencias tiene el retraso de la jubilación para los trabajadores y pensionistas?

El retraso de la jubilación tiene ventajas e inconvenientes tanto para los trabajadores como para los pensionistas. Por un lado, trabajar más tiempo puede suponer una oportunidad para seguir desarrollando las capacidades profesionales, mantener una actividad física y mental saludable, aumentar el nivel de ingresos y mejorar el cálculo de la pensión futura. Por otro lado, trabajar más tiempo puede implicar una pérdida de calidad de vida, un mayor riesgo de sufrir estrés o enfermedades laborales, una menor disponibilidad para disfrutar del ocio o la familia y una menor esperanza de vida tras el retiro.

Para los pensionistas, el retraso de la jubilación también tiene aspectos positivos y negativos. Por un lado, puede contribuir a garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones, asegurando el cobro puntual y suficiente de las prestaciones. Por otro lado, puede suponer una merma en el poder adquisitivo de las pensiones, ya que se aplican coeficientes reductores a quienes se jubilan anticipadamente y se prevé que se introduzcan mecanismos que ajusten las pensiones a la evolución demográfica y económica.

En resumen, la edad legal de jubilación en España es de las más altas de la Unión Europea y podría aumentar aún más en el futuro. Esta tendencia responde a factores como la longevidad, el desequilibrio del sistema de pensiones o la necesidad de adaptarse al contexto europeo e internacional. El retraso de la jubilación tiene ventajas e inconvenientes tanto para los trabajadores como para los pensionistas, por lo que es necesario buscar un equilibrio entre la sostenibilidad financiera y la justicia social.

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