Con la entrada de un nuevo año, el Gobierno planea hacer efectiva la entrada de una serie de novedades en las condiciones que reformarán por completo la jubilación en nuestro país. Tal y como se recoge en la Ley 27/2011 y el Real Decreto-Ley 2/2023, a las ya conocidas nuevas medidas en cuanto a la edad ordinaria de jubilación, la edad para la jubilación parcial con contrato de relevo o la jubilación anticipada, en estos documentos también se anticipan una serie de cambios que todos los ciudadanos deberían de conocer.
A partir del 1 de enero se hará efectiva la revalorización de las pensiones contributivas en un 3,8%, una medida que ha estado condicionada por el incremento del IPC medio anual entre diciembre de 2022 hasta noviembre del 2023 y que confirma un crecimiento del 3,2% en este dato. Además, este no será el único aspecto que se verá beneficiado por este incremento interanual, ya que en el Boletín Oficial del Estado se han anunciado ciertas novedades de gran relevancia social y que permiten una subida generalizada por encima del IPC en las bases mínimas y máximas de cotización para todo tipo de trabajadores, el ingreso mínimo vital o en el complemento por brecha de género.
Las pensiones serán las grandes beneficiadas de este incremento en el IPC
Las pensiones contributivas serán las grandes beneficiadas del incremento del IPC medio anual, pues gracias a este factor, esta modalidad se revalorizará en un 3,8% este 2024. Esto significa que en la pensión media del sistema, situada en torno a los 1.200 euros, aumentará cerca de 638 euros a lo largo del año, suponiendo que cada beneficiario cobrará 46 euros más cada mes.
Mientras que con las pensiones mínimas de jubilación, se busca ofrecer un sustento completo que cubra al 100% del umbral de la pobreza y que reduzca en un 20% la brecha de género presente en estas prestaciones de cara a 2027, comenzando este próximo año con un aumento de entre un 5% y un 7%. Estos valores sitúan a la pensión mínima de jubilación con cónyuge a cargo en los 1.032 euros/mes (14.460 euros/año), sin cónyuge a cargo en 837,07 euros/mes (11.719 euros/año) y con cónyuge no a cargo en 794,5 euros/mes (11.213 euros/año).
Las nuevas medidas buscan alejar a los jubilados del umbral de la pobreza
En cuánto a las pensiones mínimas de viudedad, se irán elevando progresivamente a lo largo del 2024 para situar ese incremento en un 14,1% y conseguir que alcancen valores similares a las de las pensiones mínimas de jubilación. Este supondrá un aumento mensual de 127,7 euros, lo que se traduce en que se pasen de los 12.682 euros/año de 2023, a los 14.470 euros/año o 1.033 euros/mes previstos para 2024.
Por últimos, en las pensiones no contributivas, también se verán expuestas a un incremento del 6,9% en 2024. En ellas se busca cubrir un 75% del umbral de la pobreza en hogares unipersonales de cara al año 2027. Sin embargo, este ligero incremento previsto para el año que viene supone que los ciudadanos que reciban esta prestación pasarán de percibir 484,61 euros/mes (6.784,54 euros/año) de 2023 a los 518,05 euros/mes (7,252,67 euros /año) previstos en 14 pagas a lo largo de todo el año 2024. Una subida de 33,44 euros cada mes, para cobrar 468,08 euros más al término del 2024.