Este año 2023 concluye con una de las grandes noticias que todos los pensionistas llevaban tiempo esperando, la revalorización en sus pensiones. Este pasado martes, el Consejo de Ministros anunciaba la aprobación de un nuevo Real Decreto-Ley entre el que se incluye una serie de subidas y beneficios en las prestaciones públicas de cara al próximo año, entre los que se incluye una subida del 3,8% en todas las pensiones.
En este incremento, los valores del índice de precio de consumo (IPC) medio han tenido una gran relevancia, pues tal y como dictamina la Ley 20/2021 de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, ambos factores tendrían una relación de incremento si el IPC mostrada una tendencia positiva de un año al otro. Como se ha podido ver entre diciembre de 2022 a noviembre de 2023, en el que el IPC ha evolucionado y crecido en un período interanual.
Un incremento generalizado en las pensiones llegará este 2024
Con este porcentaje de subida del 3,8%, la pensión media en nuestro país alcanzará la cifra de 1.380 euros, con lo que cada jubilado recibirá 734 euros más al año y 52 euros más cada mes. En cuanto a la pensión media del sistema, su cifra se situará en los 1.200 euros, con lo que cada jubilado pasaría a recibir 683 euros más con respecto a este año, y que se traduciría en un incremento de 46 euros cada mes.
Además, esta revalorización se extiende al resto de pensiones, como las de viudedad o las no contributivas. La primera de ellas, como es la de viudedad, ahora pasa a equipararse con la pensión mínima de jubilación, con una subida que la sitúa en los 1.033,6 euros al mes y que supone un incremento del 14,1% con respecto a los 905,9 euros que se han recibido cada mes durante este año 2023.
Esta subida en los ingresos en la jubilación supondrá un mayor colchón económico para muchos españoles
Por su parte, las conocidas como pensiones no contributivas de vejez e invalidez o SOVI, conseguirán situarse en los 517,9 euros, un incremento del 6,9% para el próximo año, y que supondrían unos ingresos anuales cercanos a los 7.250,6 euros. Mientras que, ahora en los hogares unipersonales pensión mínima pasará a ser de 11.552,8 euros anuales y aquellas con un cónyuge a cargo de 14.466,2 euros.
Según se prevé desde el Gobierno, esta revalorización del 3,8% supondrá un coste cercano a los 7.300 millones de euros, que podrían ascender a los 8.280 millones si en ese abanico se añade la subida de las pensiones mínimas, las no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital. Sin embargo, esta subida tendrá un efecto real en la población, ya que esta revalorización en las prestaciones públicas llegaría hasta un total de 11,8 millones de españoles, quienes contarían con un mayor poder adquisitivo con el que hacer frente a la situación de inflación presente en la economía.