La llegada del verano está adentrando el calor a nuestro día a día y también, la iniciación de rutinas que resultan perjudiciales para nuestro cabello. Durante esta época del año uno de los aspectos que menos debes descuidar en tu rutina beauty diaria es la relacionada con el cuidado del pelo y por ello, debes reforzar sus cuidados para sobrevivir a esta estación con una melena sana.
La entrada del calor lleva implícito que el cabello se debilite y necesite de un cuidado mucho más mimado para evitar pasar por la peluquería. Pese a que cortar el pelo cada tres meses nos ayudará a sanear las puntas abiertas y evitará que se dañe el resto de la melena, este gesto se suele evitar siempre que se puede y solo hacemos uso de este recurso cuando no queda más remedio.
Por ello, si eres de las que no se atreven a pasar por el salón de belleza para un corte de pelo a lo Anna Wintour, debes comenzar a conocer de una manera más certera las diferentes maneras en las que debes cuidar tu melena y también, todos esos gestos que debes evitar y que sin apenas darnos cuenta forman parte de nuestra rutina diaria.
Un sufrimiento inevitable con el pelo
Debemos tener en cuenta que el cabello, además del daño que le provocan especialmente los días más calurosos del año, también sufre bastante por otros agentes externos a los que se suele enfrentar a diario durante la época estival. El cloro, la sal del mar y el sol son algunos de esos factores que perjudican a nuestra melena y al mismo tiempo hacen inevitable apostar por productos restauradores y evitar ciertas cosas que hacemos mal.
Existen maneras naturales para poder tener una melena larga, saludable e hidratada. Ahora que el calor no se ha adentrado todavía de lleno entre nosotros, todavía estás a tiempo de poder cambiar tus hábitos para establecer en tu día a día una rutina que de un balón de oxígeno a tu cabello. ¿Cómo hacerlo? Con una serie de productos específicos… que de nada servirán si primero no evitas todos esos gestos que van en contra de tu cabello.
Los errores más frecuentes con el cabello
Como hemos dicho anteriormente, la mayoría de nosotras trata de evitar el corte de pelo al máximo posible. Sin embargo, ese acto se encuentra entre las red flags que debes desechar en el cuidado de tus cabellos si quieres lucir una melena de diez que, en el futuro, no necesite un saneamiento mucho más profundo de lo que requiere de manera rutinaria.
Pero además, también existen otros errores con los que debemos acabar cuanto antes para no dañar nuestra melena:
- Las temperaturas elevadas del agua, de la plancha o el secador. El agua con la que laves tu melena no deberá estar ni muy alta ni muy baja. De la misma manera debes utilizar las herramientas de calor, ya que no hará falta ponerlas a potencia máxima. Eso no reduce su efectividad y lo ideal es escoger un punto intermedio.
- Retrasar el corte del pelo. Pese a que la intención es seguir incrementando la longitud de nuestra melena, no acudir cada cierto tiempo a la peluquería es un error porque las puntas demasiado abiertas hacen que el pelo se abra todavía más.
- Frotar demasiado fuerte con la toalla. Se daña el cuero cabelludo y lo mismo ocurre al no cepillar el pelo lo suficiente.
- No eliminar bien el resto de productos de fijación. Un uso excesivo de champú o no usar el adecuado en función de lo que necesite tu cabello en ese momento, también será nocivo.
- Un estilo de vida no saludable. Aunque se sigue pasando por alto, está demostrado que estar sano por dentro significa estarlo por fuera. ¿Qué quiere decir eso? Que cuides la gestión del estrés (uno de los principales factores que provocan la pérdida de cabello), la alimentación o incluso no dormir lo suficiente.
Recomendados para tu rutina para cuidar el pelo
Tan importante como conocer todo aquello que debes evitar, también lo es ser consciente de qué tipo de productos son los más indicados para el cuidado de tu cabello. Existen numerosas posibilidades, pero te recomendamos seis fijos en el día a día para decir adiós a las puntas dañadas:
- Un champú que aporte brillo y vitalidad: cada melena es un mundo y por ello debes conocer qué tipo de cuero cabelludo es el tuyo. En función a eso, busca el producto indicado que ayude a hidratar el cuero cabelludo y además, devuelva la elasticidad y densidad.
- Mascarilla reparadora: busca una mascarilla fortalecedora que se ajuste a tu cabello dañado. Lo primordial de este elemento es que reconstruya, de fuerza e incremente la resistencia a los agentes externos aportando un extra de hidratación al mismo tiempo.
- Un acondicionador para el pelo dañado: a diferencia de la mascarilla, el acondicionador deberás incorporarlo a tu rutina de belleza y usarlo a diario. Te ayudará a desenredar el pelo y así al peinarlo, no se romperá.
- Un protector térmico: pese a que será fundamental que reduzcas el uso de secador y plancha, debes usar siempre un protector térmico para rehidratar el cabello y protegerlo de los efectos dañinos del calor.
- Un cepillo para un secado rápido: este tipo de cepillos existe, por raro que parezca. Su función es un cepillado eficaz, para evitar especialmente las roturas de cabello y gracias a sus agujeros, el tiempo que necesitas para secar el pelo se reduce por lo que también se reduce un calor excesivo en el pelo.
- Un sérum o spray reparador: no apelmaza el cabello ni tampoco deja sensación de un cuero cabelludo sucio. Su única función es proteger el pelo de los agentes externos y evitar el daño térmico.