Violeta Magriñán ha conseguido lo que parecía imposible: prescindir de looks aburridos durante el embarazo. La influencer ha aumentado su popularidad en los últimos meses gracias a los modelos que ha exhibido luciendo tripa, al mismo tiempo que ha conseguido mantenerse a la moda para dejar atrás esa tendencia comfy que marca los meses más avanzados de la gestación.
La valenciana ha sido capaz de demostrar día a día, como mantener un vínculo con la moda es posible incluso estando embarazada y su última tendencia no ha sido una innovación sino más bien, un recurso versionado de aquel con el que consiguió captar todas las miradas durante la alfombra roja de los Premios Ídolo. ¿Lo recuerdas?
El pasado mes de abril, Violeta apareció con un vestido red de color negro que se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la noche. Entonces la valenciana sorprendió al público en general y el mundo de la moda en particular, luciendo una de las tendencias que se han apoderado de los escaparates en esta colección verano, que ahora ha vuelto ha desenfundar en su versión más desenfadada.
De los destellos a la sencillez
Cuando la influencer apareció por primera vez con este tipo de vestimenta, se recordó inmediatamente a un look protagonizado por Rihanna también cuando la artista se encontraba en una fase avanzada de su embarazo. Había muchas similitudes, es cierto, pero Violeta simplemente optó por un modelo atrevido con el que no perder su esencia ni originalidad.
Ha habido que esperar cerca de dos meses para que la influencer se haya decidido a recrear un look similar con el que encandiló durante la gala de los Premios Ídolo, pero una vez ha llegado el nuevo modelo, su disponibilidad es historia. Desde que Violeta publicó el vestido en Istagram hasta que Zara colgó el cartel de agotado, apenas pasaron unos minutos. Y eso que esta tendencia es más un capricho que una inversión.
Para esta ocasión Violeta apostó por un modelo desenfadado, pensado exclusivamente para lucir ideal durante las escapadas veraniegas. El modelo, de color verde (también disponible en marrón) que salió a la venta por menos de 36 euros, lo combinó con un bañador color rosado en el interior que potenciaba una prenda, que la industria ha comenzado a venerar en los últimos meses.
Una irrupción imparable
Pese a que Violeta se ha convertido en una de las personas que más protagonismo le han dado a los vestidos de red, lo cierto es que este tipo de vestimenta también diseñada en su versión de falda o camiseta incluidas, comenzó a ganar adeptos sin la necesidad de una publicidad involuntaria que ha alzado esta tendencia todavía más dentro del mundo de la moda.
Es cierto que en un primer momento no se esperaba que la presencia de las prendas confeccionadas simulando la red, ganase demasiados adeptos entre todas las propuestas y candidaturas que se presentaron para dominar el mercado durante esta época estival. Sin embargo, contra todo pronóstico, puede que el hecho de que se entienda como básicamente un capricho le haya dado más valor del que se esperaba inicialmente.
Red, malla, rejilla… son algunos de los muchos los nombres con los que se puede aludir a una de las tendencias que la industria de la moda ha señalado oficialmente para sorprender esta primavera. Grandes marcas como Dior se atrevieron a apostar por este tipo de costura y acertaron de pleno, para equipararla a la altura de otras tendencias como el tie-dye o los cuadros vichy.
Se ha demostrado que este tipo de tejido puede ser mucho más versátil de lo que se esperaba en un primer momento, hasta el punto de haber sido propuesto incluso para integrarlo a los looks de diario. Y esque aunque las noches de verano han encontrado un gran aliado para triunfar, este tipo de propuestas también han sido pensadas para arrasar durante el día. Se puede considerar una versión de combinaciones infinitas y de nuevo, ha conseguido otorgarle un nuevo giro inesperado a la estética lencera.