¿Quién no sueña con tener unas pestañas largas y rizadas? Y es que está claro que son la clave para abrir la mirada más abierta y hacerla más felina y seductora. Para ello, el rizador de pestañas es tu accesorio de belleza ideal para curvarlas, ya que su uso potencia la forma natural de las pestañas, uses o no máscara después.
Aplicado antes de la máscara de pestañas, el rizador es ideal para abrir los ojos y ofrecer una ilusión de pestañas más largas, voluminosas y rizadas. Después de él, el toque de máscara es el broche final para unas pestañas de infarto.
¿Por qué usar un rizador de pestañas?
Si buscas una mirada de impacto, felina y rasgada, además de usar el delineador, también es fundamental el rizador de pestañas, un accesorio de belleza que no falta entre las fans del maquillaje y la cosmética.
Este acentúa la curvatura y abre las pestañas, incluso sin que sea necesario aplicar maquillaje después. Usándolo a diario darás a tu mirada ese plus y la apertura que necesitan tus ojos. Gracias al rizador de pestañas, presumirás cada día de unas pestañas increíbles.
Las 4 reglas para usar bien el rizador de pestañas
Pero, obviamente, para conseguir los mejores resultados, hay que saber utilizarlo: ya que un uso incorrecto no puede no ser eficaz, sino puede llegar hasta a romper tus pestañas.
Por suerte, tenemos los cuatro pasos de oro que debes seguir para usar el rizador de pestañas como una profesional y… sin romper tus pestañas en el intento.
- Úsalo siempre antes de la máscara. Si lo haces después, correrás el riesgo de apelmazar las pestañas y arrancarlas.
- Inclina ligeramente la cabeza hacia atrás para tener más espacio entre las pestañas y el párpado.
- Con cuidado, coloca el rizador lo más cerca que puedas de la raíz de las pestañas, debajo de la base de las pestañas superiores, para que la curva sea lo más natural posible.
- Aprieta sin presionar mucho, girando la muñeca hacia arriba para ampliar lograr aún más curvatura.
- Mantén la presión durante 5 segundos en pestañas finas y 10 segundos si son más gruesas.
- Limpia el rizador de pestañas después de cada uso.
- Recuerda cambiar la almohadilla de goma cuando comience a desgastarse para mantener al máximo la salud de tus pestañas.
La máscara de pestañas: el broche final
Después de rizar perfectamente tus pestañas con el rizador, solo falta aplicar un toque de máscara de pestañas para potenciar aún más la mirada.
Para aplicarla y que el resultado sea perfecto, mira hacia abajo y empieza aplicando el producto en la raíz de las pestañas, subiendo suavemente con movimientos en zig-zag, para prolongar el efecto curvado del rizador de pestañas. Para obtener un resultado óptimo, aplica dos capas, esperando unos veinte segundos entre una y otra para que las pestañas no se apelmacen.
Quítate tus miedos al rizador de pestañas y adopta este accesorio de belleza como un aliado para tu mirada. Verás que, cuando le pilles el truco, ya no podrás salir de casa sin usarlo.