Las pestañas postizas son ese accesorio de belleza perfecto para conseguir una mirada más profunda y atractiva, ya sea tanto de día como de noche. Y es que, gracias a ellas podemos vernos y sentirnos más guapas al instante.
Y a pesar de que en los últimos años se ha impuesto el maquillaje natural como rutina de belleza, la moda de las pestañas postizas sigue resistiendo a apagarse, aumentando al máximo la demanda de tratamientos permanentes, como las extensiones de pestañas. Recurrir a ellas en ocasiones especiales es la mejor solución para ensalzar la mirada. El problema es que abusar de ellas puede causar estragos en tus pestañas naturales, tanto a corto como a largo plazo.
¿Por qué no es recomendable abusar de las pestañas postizas?
Las pestañas postizas son uno de los recursos estéticos que más beauty fans tiene. Su furor es tal que en los últimos años no han parado de surgir centros de estética especializados únicamente en pestañas, donde las extensiones y los liftings de pestañas suelen ser los tratamientos top.
Sin embargo, a pesar de lo tentadoras que son las extensiones de pestañas, abusar de ellas no sería la mejor de las ideas. Pocas veces se tiene en cuenta la sensibilidad de la zona donde se aplican las extensiones, debido a su cercanía al ojo, lo que hace que todos los tratamientos o productos que se empleen en esta área requieran de unas cualidades específicas para evitar infecciones, abrasiones y hasta la pérdida de las pestañas naturales.
4 riesgos de las extensiones de pestañas en verano
Las extensiones de pestañas (del mismo modo que las pestañas postizas domésticas) requieren el uso de colas y adhesivos potentes para alargar su durabilidad, lo que puede aumentar el riesgo de infección, alergias o lesiones de los párpados. Problemas que pueden agudizarse sobre todo en verano, cuando estas extensiones suelen usarse también durante los baños en la piscina y el mar, junto con el cloro y la sal.
Hablamos con Aura Serras, directora de RevitaLash Cosmetics, quien nos detalla cada uno de los riesgos de las extensiones de pestañas en verano. Toma nota de sus consejos si tu objetivo es cuidar al máximo la belleza de tus pestañas… pero de las naturales.
1. Abrasión en los párpados
La piel de los párpados es muy sensible, ya que no posee glándulas sebáceas y cuenta con muchos vasos sanguíneos, por lo que es más propensa a sufrir irritaciones y reacciones alérgicas. «Muchas veces los productos que se emplean para adherir las pestañas al párpado son muy agresivos para la piel.
En otras ocasiones, emplean elementos perjudiciales o que no están certificados para su uso en determinadas zonas. Por ejemplo, pegamentos que contengan formaldehído puede provocar picor, irritación, enrojecimiento e hinchazón de párpado«, señala Aura Serras.
2. Caída de las pestañas naturales
Un error muy común (y no por ello menos grave) es colocar extensiones de pestañas cuando las naturales están débiles. En estas ocasiones, las extensiones no solo dañarán el crecimiento natural de la pestaña, sino que potenciarán su caída. Así pues, antes de colocar extensiones de pestañas asegúrate que tus pestañas naturales están fuertes y resistentes para poder soportar el proceso.
3. Infecciones oculares
El uso de extensiones de pestañas comporta que muchas veces la limpieza de la zona de los ojos sea deficiente, por miedo a que se nos caigan y nos duren menos. Esto error puede degenerar en infecciones intraoculares.
«Si quieres llevar extensiones, siempre debemos limpiar y desmaquillar la piel con productos especialmente diseñados para el contorno de ojos como Micellar Water Lash Wash, un desmaquillante y acondicionador de ojos suave y seguro para usar con extensiones de pestañas y especial para las pieles más sensibles», explica la directora de RevitaLash.
Los ideal para usarlo si llevas extensiones de pestañas, es rociando el producto directamente sobre el ojo cerrado, masajeando ligeramente a lo largo de las pestañas, las cejas y los párpados, y secando suavemente, de manera que las pestañas estén protegidas en todo momento.
4. Dificultad para retirar las extensiones de pestañas
En muchas ocasiones, los mismo pegamentos que se usan para asegurar estas extensiones de pestañas pueden provocar dificultades a la hora de retirarlas o bien dejar residuos que colapsen el folículo de la pestaña y afecten al crecimiento.
Además, la tentación de arrancar las extensiones cuando ya han caído algunas de forma natural hace que podamos entrar en un círculo vicioso, aplicando retoques y más extensiones, de manera que las pestañas naturales no puedan descansar del proceso.
Al fin y al cabo, recuerda que lo ideal no se trata de renunciar a las extensiones de pestañas, sino de mirar por el bienestar de tus pestañas naturales y de espaciar los tratamientos en el centro de pestañas para mantener al máximo su salud. Tus pestañas también merecen ser largas, fuertes y bellas, ¿no crees?