El colágeno, es la ansiada proteína generada por el organismo e indispensable para mantener la belleza de la piel. ¿Y por qué decimos ansiada proteína? Porque con el paso de los años, concretamente a partir de los 25 o los 30 años, la producción natural de colágeno en el organismo disminuye drásticamente, algo que no hace más que aumentar en los años posteriores.
Esto es una de las mayores causas que provoca aparición de arrugas, flacidez y demás signos de la edad. De ahí que potenciar el mantenimiento del colágeno y estimular su producción natural se haya convertido cada más en una obsesión de las fans del cuidado de la piel.
En primer lugar: ¿qué es el colágeno?
El colágeno es una proteína fabricada los fibroblastos, que son las células de la piel, y es la responsable de la sujeción de los tejidos cutáneos. En la piel, el colágeno aporta elasticidad y firmeza, de ahí que sea esencial para evitar las arrugas, la flacidez y otros signos de la edad.
Cada día, las fibras de colágeno se destruyen y pierden calidad, por lo que el organismo las reemplaza. Sin embargo, entre los 25 y los 30 años la producción de colágeno disminuye, tanto en cantidad como en calidad, lo que provoca que la piel sea más propensa a la aparición de arrugas, la pérdida de firmeza y a la aparición de demás signos de envejecimiento.
4 claves para estimular el colágeno de forma natural
Así pues, la reducción en la producción de colágeno no solo provoca que la piel sea más sensible al envejecimiento intrínseco, sino también afecta a otras partes del organismo, como los huesos y las articulaciones.
En este sentido, la disminución de la producción natural de colágeno puede provocar problemas más graves, como la artrosis o la osteoporosis, sobre todo en las mujeres después de la menopausia. ¿Las buenas noticias? Que existen ciertas pautas y consejos para estimular la producción de colágeno y retrasar al máximo su pérdida.
Dieta pro-colágeno
El primer paso para mejorar cualquier cosa relacionada con el organismo es fijarte en tu dieta, algo especialmente importante cuando se trata de colágeno. El exceso de azúcar provoca la glicación, un proceso que endurece las fibras de colágeno y produce radicales libres. Así que el primer paso es evitar los azúcares, las grasas saturadas, las bebidas azucaradas y el alcohol.
Incorpora a tu dieta aminoácidos, así como vitaminas y minerales que potencien los fibroblastos, como la vitamina A, azufre, cobre, zinc y silicio. También son importantes los antioxidantes, como las vitaminas E y C, el betacaroteno, los polifenoles o el licopeno, que protegen de los radicales libres, principales causantes de la oxidación celular y el envejecimiento prematuro.
Estimula la producción de colágeno con cosmética
Revisa tu rutina de cuidado facial y asegúrate de incluir cosméticos con principios activos como los retinoides, que favorecen la síntesis de colágeno y elastina; la niacinamida, que aumenta la síntesis de colágeno e inhibe su degradación; o la vitamina C, de gran poder antioxidante.
Practica los masajes faciales
Como ya sabes, tan importantes son los ingredientes de tus cosméticos como cómo los aplicas. Aprovecha el momento de tu rutina facial diaria para estimular la microcirculación y los fibroblastos con un masaje facial con movimientos ascendentes.
Además, la gimnasia facial también te ayudará para estimular directamente los fibroblastos y la producción de colágeno; solo necesitas dedicarle de dos a tres minutos al día para lograr unos resultados visibles en poco tiempo.
Estimula la producción de colágeno en tu centro de estética
Los tratamientos de belleza profesional en el centro de estética son el mejor complemento a tu rutina facial para potenciar la producción de colágeno. En este sentido, la Radiofrecuencia fraccionada es un tratamiento ideal para estimular la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, mejorar la calidad de la piel y rejuvenecer el rostro.
Los inyectables estimulantes del colágeno han tomado en los últimos años mucha popularidad por su alta capacidad para rejuvenecer y regenerar la piel. Están diseñados para estimular los fibroblastos, promover la reparación de tejidos, mejorar la renovación celular y la elasticidad, y aumentar la producción de colágeno.
Ahora que ya sabes con certeza que el colágeno es imprescindible para mantener una piel joven y tersa durante más tiempo, toca seguir nuestros consejos para empezar a aplicarte y estimular al máximo su producción natural. De ello dependerá la juventud y la belleza de tu piel.