Aunque la creencia popular es que los pasos grandes nos hacen llegar lejos, la verdad de la vida es que en los hábitos sencillos está la verdadera grandeza. Esta regla también aplica en todo lo que engloba la limpieza y mantenimiento del hogar. Acciones pequeñas en el aseo y organización dentro son la clave para lograr ambientes impecables por tiempo prolongado.
Si tus días son ocupados y quieres saber más con respecto a cuáles son los gestos que hacen la casa luzca impoluta, sin necesidad de esforzarte demasiado ni dedicar largas horas en las labores domésticas a diario ¡Presta mucha atención! Te cuento los 7 secretos mejor guardados para tener tu hogar apto para visitas siempre.
7 pequeñas acciones que hacen que la casa esté limpia por más tiempo
Los “mínimos” detalles del día a día, aunque no le damos la importancia debida, son los que marcan una diferencia en nuestra productividad, bienestar físico y mental y en el tiempo disponible. Por eso, no se recomienda acumular toda la suciedad y desorden para una “limpieza profunda de fin de semana”. Seamos sinceros/as, nadie quiere dedicar las pocas horas libres de un sábado/domingo en maratones de quehaceres exhaustivos. Mejor pon en práctica estos consejos a diariamente y evita el trabajo doble:
- Cuida el baño: Simples gestos como pasar un paño de microfibra por las puertas, cortina, el lavabo, la grifería y los azulejos tras la ducha previenen la presencia de cal y manchas de humedad. ¡Y no olvides lavar la taza del inodoro cada noche!
- Cada día encárgate de algo: Así sea que dediques solo 10 minutos en una tarea ¡Será mejor que nada! Puede ser limpiar una ventana, recoger el polvo de un mueble, ordenar la nevera o simplemente aspirar el salón.
- Limpia de inmediato: Apenas notes una mancha o se derrame algún líquido (café, salsas, vino o lo que sea), límpialo antes de que se seque para que no se formen marcas muy rebeldes. ¡Especialmente si son telas!
- Lava entre semana: No dejes toda la carga para el sábado y domingo, pues, además de forzarte a ti, la lavadora también se ve afectada. Mejor reparte en 3 las cargas (por ejemplo, miércoles, viernes y domingo) y hazlo por la noche, así, por la mañana ya estará todo seco y solo deberás doblarlo y guardarlo en su sitio.
- Cuelga la ropa tras el lavado: Parece simple, pero es un gesto que permite ahorrar tiempo y esfuerzo en el planchado. Al tender la ropa húmeda y dejarla secar totalmente estirada, se previenen arrugas en el tejido.
- Dispón 20 minutos antes de dormir al mantenimiento: barre o aspira la cocina y el salón, limpia las migas y suciedad de las encimeras, deja el fregadero vacío y sin restos de comida y repasa el cuarto de baño antes de acostarte. ¡Despertarás por la mañana más relajado/a y con mejor humor!
- Distráete mientras aseas: Ver una serie o una película corta a la vez que planchas la ropa, lavas una pila de platos o cocinas algo es una excelente manera de entretenerte y hacer más llevaderas las labores domésticas.
Nota: Si no puedes prestar atención a la imagen, reproduce un podcast o tu música favorita. ¡Créeme, notarás la diferencia!