Cuenta la leyenda que los dioses otorgaron al baobab el don de la longevidad, debido a sus innumerables propiedades. Entonces, el árbol que mejor representa el continente africano, comenzó a crecer de orgullo. Se hizo tan enorme, que sus ramas comenzaron a tapar el sol del resto de la vegetación y todo comenzó a helarse por debajo de él. Pronto, los dioses que le habían concedido ese poder estallaron en cólera y le lanzaron un castigo: ser plantado del revés.
En África hace siglos que se benefician de todas las posibilidades que ofrece este magnífico árbol. De él se aprovechan hasta las mismas cáscaras de los frutos para hacer fuego. Sin embargo, es en las semillas, ricas en vitaminas A, B,C,D,E y F, donde se concentra la verdadera magia del baobab. De ellas se extrae un aceite muy apreciado en cosmética.
El aceite vegetal que favorece el bronceado
Existen en el mercado varios aceites que favorecen el bronceado. De entre ellos, cabe destacar el aceite de zanahoria, el aceite de aguacate, el aceite de sésamo o el aceite de coco. Sin embargo, poco se habla del aceite de baobab. No obstante, estos aceites tienen un bajo FPS, de modo que no pueden ser utilizados sin aplicar algún otro protector complementario y nunca sobre pieles demasiado claras de fototipo I y II.
Usos cosméticos del aceite de baobab
Existen pocos aceites vegetales con tal cantidad de vitaminas como el aceite de baobab. Además, su tacto seco, así como su suave aroma lo hacen ideal para añadirlo a cualquier fórmula cosmética. Confiere a la piel una sensación aterciopelada y de máxima hidratación.
Es rico en antioxidantes y omegas y ayuda a equilibrar el manto hidrolipídico. Este aceite que proviene del prensado en frío de las semillas del fruto, está indicado para cualquier tipo de pieles: jóvenes, maduras, secas, mixtas, grasas, apagadas, con estrías…
Algunas aplicaciones cosméticas que podemos dar a nuestro aceite de baobab son:
- Cuidado capilar: el aceite de baobab es ideal para el cuidado del cabello rizado, seco o castigado. Prueba a aplicarte unas gotitas de aceite de baobab de medios a puntas, sobre el cabello mojado. También puedes añadir una cucharada de aceite de baobab a tu champú o a tu acondicionador capilar. Si tienes las puntas abiertas, aplica cada día sobre ellas un poco de aceite de baobab.
- Regenerador de uñas: puedes aplicar un poco de aceite de baobab en las yemas de tus dedos y frotarlo sobre tus uñas. Te ayudará a disfrutar de unas uñas fuertes y sanas.
- Calmante después del afeitado: en lugar de utilizar el clásico aftershave, puedes aplicar directamente aceite de baobab justo después de afeitarte. También es ideal para aplicarlo después de la depilación, pues ayuda a desinflamar la zona y a reequilibrar la piel.
- Masajes corporales: al tratarse de un aceite de absorción rápida y tacto seco, es idóneo para la realización de masajes. Puedes enriquecer tu aceite disolviendo en él unas gotas de tu aceite esencial favorito para así crear una experiencia de lujo.
- Hidratante y protectora: Puedes añadir una cucharadita de café de aceite de baobab a tu crema hidratante habitual. Te ayudará a proteger tu piel en invierno y a mantenerla hidratada en verano.
Espero que puedas aplicar alguno de estos consejos en tus rutinas de belleza y aprovechar los beneficios de este enigmático aceite de los dioses.