Las várices son venas dilatadas, hinchadas y retorcidas que se observan bajo la piel, y aunque usualmente se ven en zonas como las piernas y los pies, pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Los profesionales de la salud y la ciencia indican que a pesar de que esta enfermedad no tiene una cura exacta, estas se pueden operar, recibir tratamiento y aplicar remedios naturales que contribuyan a su reducción y alivio del dolor que causan. Uno de ellos: el aceite de oliva y la caléndula.
Estos dos elementos contienen propiedades antiinflamatorias y tonificantes, y combinados se convierten en un poderoso tratamiento, estupendo para controlar el estado de las venas tortuosas, limitar su aparición y reducir las molestias. ¿Quieres conocer más acerca del tema? Sigue leyendo y conoce las cualidades del aceite oliva y la caléndula para el tratamiento de las venas varices y aprende cómo hacer en casa fácil y rápido.
¿Qué son las venas varices?
Las venas del cuerpo disponen de válvulas que cumplen la función de hacer que la sangre fluya unidireccionalmente al corazón, cuando se presentan inconvenientes con dichas válvulas (debilidad o daño) el flujo sanguíneo se ve afectado, haciendo que la sangre se acumule en las venas y que las mismas se hinchen de sobremanera, causando lo que se conoce como “venas varicosas” y que, si bien son benignas, incomodan muchísimo a quien las padece.
Aunque para la mayoría de las veces esta afección no presenta síntomas molestos sino solo una inquietud estética (estas se muestran en forma de carretera azul y marrón y algunas veces son palpables), en otras ocasiones la inflamación puede llegar a ser dolorosa e incómoda con sensación de hormigueo y pesadez, reflejando un problema de circulación mayor que debe ser evaluado.
Si bien las varices son frecuentes y más comunes de lo que se cree, incluso, es reconocido que un 25% de la población adulta sufre de varices, es decir,1 de cada 4 personas. Según el NIH (Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre), aquellos que corren más riesgo de sufrir de ellas son los adultos mayores, mujeres, quienes padezcan obesidad, no realicen ejercicio físico, mujeres embarazadas o tengan antecedentes de familiares con este problema.
Caléndula y aceite de oliva para aliviar las venas varices
Este remedio natural es usado de manera tópica sobre la piel y confiere alivio gracias a que promueve el drenaje linfático, ayudando a disminuir toxinas y exceso de líquidos que promueven este inconveniente, logrando así que mejore notablemente el aspecto abultado y la visibilidad de las arañitas vasculares.
Además de que cuenta con propiedades antiinflamatorias, también son calmantes y tonificantes, de esta manera, al desinflamar las velas dilatas favorecen el flujo sanguíneo mediante masajes, aplancando la pesadez y el constante hormigueo.
Es pertinente que tengas en consideración que no se trata de una pomada milagrosa ni una crema de eficacia inmediata, no obstante, si se emplea con frecuencia y se adecúan otros hábitos de la vida diaria, sin lugar a dudas verás resultados favorables. Una excelente opción fresca y sabrosa es probar con jugos naturales para mejorar la circulación y eliminar varices.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de oliva y la caléndula?
En primer lugar, el aceite de oliva es conocido como “Oro líquido” por ser el más saludable y el más recomendado. Esto se debe a que es rico en ácidos grasos esenciales, grasa saludable como la Omega 3, minerales y vitamina E. Entre otras bondades, estos componentes combaten la inflamación, calman la tensión y la dilatación de las venas, contribuyen a que el organismo bote desechos y promueve la circulación sanguínea adecuada.
La caléndula, por su parte, es una de las plantas más usadas en la medicina natural desde hace más de 3 milenios, empezando por los antiguos griegos, seguidos por los hindúes y los árabes, quienes confiaron en sus numerosos beneficios y sus cualidades terapéuticas. Es rica en Flavonoides, vitamina C, minerales esenciales y tiene cualidades analgésicas y antiinflamatorias, que aprovechadas correctamente confieren una optimización en el paso de la sangre por las arterias y facilitando su tránsito hacia la parte de arriba del cuerpo, reparando los capilares sanguíneos. Al mismo tiempo que regenera y tonifica la piel.
Las naranjas flores de caléndula se dan en todas las épocas del año y en todas partes del mundo, sin embargo, lo ideal es que se ubique en un sitio con mucha luz solar.
Tratamiento natural para venas varicosas con caléndula y aceite de olvida
Este remedio natural casero es muy fácil de preparar, será tan solo cuestión de minutos y es relativamente económico, por lo que es un plus a tu bolsillo también. Este remedio para varices se recomienda aplicarlo durante la noche antes de dormir. Presta atención a lo que necesitas y el procedimiento a continuación:
¿Qué se necesita?
- 10 flores frescas de caléndula.
- 150 ml de aceite de oliva extra virgen.
- Un frasco de vidrio con su respectiva tapa.
Procedimiento
- El primer paso es picar las flores en finos trozos (o machacarlas) y colocarlas en el frasco.
- Seguido a ello, agrega todo el aceite de oliva. Verifica que cubra totalmente las flores de caléndula picadas.
- Cierra correctamente el frasco y guárdalo en un lugar oscuro por 10 a 15 días para que se merecen.
- Una vez hecho esto y pasado el lapso de tiempo, retira las flores y aplica el aceite.
¿Cómo aplicarlo?
- Con tus manos, toma un poco de este remedio y aplícalo con suaves masajes en el área afectada. masajeando suavemente con poca presión y movimientos circulares para estimular el paso sanguíneo.
- Deja que el aceite se absorba y deja que actúe durante toda la noche al dormir.
- Repite este proceso 3 o 4 veces por semana.
¿Cómo evitar la aparición de varices?
Aunque nadie sabe a ciencia cierta y con exactitud de los problemas que puede padecer, existen ciertas medidas que se pueden adoptar para prevenir que las venas varicosas afecten en el futuro. Estos son algunos consejos y recomendaciones que vale la pena recordar para evitarlas:
- Duerme con las piernas ligeramente elevadas.
- No uses tacones todos los días.
- Trata de evitar los anticonceptivos hormonales.
- No pases periodos largos de tiempo sentado o de pie en una misma posición.
- No cruces las piernas al sentarte.
- Evade el levantamiento de pesas con los pies.
- No fumes.
- Si eres muy sedentario/a, cada vez que puedas, flexiona piernas y tobillos y da un paseo, aunque sea corto.
- Realiza actividad física regularmente.
- Mantén un peso saludable.
- Usa ropa suelta cada que puedas.
- Usa medias compresivas (ideales para el embarazo).