Con la llegada del frío no solo toca cambiar la ropa de verano por la invierno en tu armario, sino que también es el momento de revisar tu armario de belleza. Y es que, la bajada de temperaturas también afecta a la piel, por lo que, igual que abrigas el resto de tu cuerpo, también toca adaptar tu rutina de cuidado facial para abrigar tu rostro.
Con la llegada del frío, el viento y las bajas temperaturas, no solo debemos preocuparnos por los resfriados, sino también por los efectos adversos que el clima invernal tiene sobre nuestra piel. Las áreas más expuestas, como el rostro y las manos, son particularmente susceptibles a la sequedad, la deshidratación y la irritación.
Rutina de skincare para el frío: el cambio de armario de tu piel
Entre los síntomas más comunes de los efectos del frío del invierno en la piel están las rojeces, la inflamación, el picor, la tirantez y la incomodidad; unas alteraciones que afectan sobre todo a las personas con piel seca y sensible.
Para ayudarte a mantener una piel radiante y saludable durante los meses de invierno, Silvia Giralt, esteticista de la Centro de estética Silvia Giralt, nos comparte sus mejores consejos para adaptar tu rutina de belleza y proteger tu piel del frío.
Hidratación intensiva con Ácido Hialurónico
Con el objetivo de contrarrestar los efectos del frío en la piel, Silvia Giralt, recomienda tratamientos intensivos basados en el ácido hialurónico, un activo reconocido por su alto poder hidratante, ya que es capaz de retener hasta 1.000 veces su peso en agua.
Utilizar productos con ácido hialurónico puro o enriquecidos con este ingrediente activo puede ayudar a recuperar la hidratación necesaria para la salud de la piel (eliminando así síntomas de la deshidratación, como la tirantez y la sequedad), rellenar arrugas y reestructurar el tejido cutáneo.
Además, Giralt recomienda llevar siempre contigo una bruma hidratante ya que, como explica, «la piel se va deshidratando a lo largo del día, y este tipo de productos son ideales para darle ese plus de hidratación que necesita en cualquier momento de la jornada».
Cuidado específico para la piel sensible y la rosácea
Si hay pieles que sufren especialmente con la llegara del frío son las pieles sensibles y con rosácea, ya que se pueden agravar síntomas como la tirantez y el enrojecimiento. Para cuidar estas pieles intensamente durante los meses de frío es imprescindible adoptar un tratamiento específico efecto calmante indicado para pieles enrojecidas o pieles con alta sensibilidad.
«La idea es centrarnos en compensar la microcirculación, disminuir el enrojecimiento y aportar una sensación de calma en la piel», confirma Silvia Giralt. En definitiva, el objetivo primordial es aportar confort a la piel irritada.
Además, Giralt alerta sobre un error que muchas personas con piel sensible cometen a la hora de confeccionar su rutina facial: «algunas personas con piel sensible o rosácea eliminan el tónico de su rutina de cuidados. Hay una falsa creencia de que se trata de un producto agresivo, sin embargo existen algunos específicos para este tipo de pieles que son ideales y muy beneficiosos».
Uso de prebióticos
Cuidar la flora y la microbiota cutáneas es esencial para mantener una piel saludable. «Los prebióticos actúan como alimento para los microorganismos beneficiosos de la piel, preservando su equilibrio y fortaleciendo la barrera protectora«, afirma Silvia Giralt. La introducción de prebióticos en tu rutina de cuidado diario puede ser fundamental para proteger eficazmente la flora cutánea y evitar afecciones e irritaciones de la piel.
Para recuperar la microbiota de la piel, Silvia Giralt recomiendo el tratamiento facial Microbiota Treatment del Centro de Estética Silvia Giralt (85€ por sesión), que ofrece una experiencia única para reequilibrar la microbiota de la piel.
Mediante el uso de oxígeno al 95% y cosmética bionómica vegana, este tratamiento revitaliza tu piel, dejándola fresca, jugosa y vital. «Al nutrir la piel con ingredientes naturales y oxígeno puro, este tratamiento no solo mejora la apariencia de la piel, sino que también promueve su salud interna, proporcionando una sensación de rejuvenecimiento y bienestar», afirma Silvia Giralt.
Ahora que ya sabes los daños que puede provocar el frío en tu piel, toca revisar tu rutina de cuidado facial para adaptarla a los meses más fríos del año sin que esto supongo ningún revés para tu piel.