La protección solar es indispensable para proteger nuestra piel de la radiación UV y de los radicales libres. Sin embargo, no lo es todo para preservar su salud durante los meses de calor. La alimentación es indispensable para prevenir otros factores como la deshidratación. Te indicamos cuáles son los principales alimentos para proteger tu piel en verano.
Alimentos para paliar la deshidratación
Ya sabes que la hidratación es la principal aliada de una piel saludable. Por ello, la deshidratación tiene consecuencias desastrosas para nuestro cutis, que se ve apagado y sin vida. Además, las pieles que sufren de deshidratación son más propensas a arrugarse. Por ello, hay que evitar que las altas temperaturas de los meses de calor, tomando alimentos con alto contenido en líquidos y bebiendo agua con frecuencia.
Algunos de los alimentos que paliarán el efecto de deshidratación son las verduras y las frutas. En España podemos disfrutar de pimientos, tomates, sandías, melones, pepinos, lechugas. En otros lugares del planeta podrás consumir piñas, papayas, guayabas…
Un alimento que deberías tener siempre a mano en tu nevera es el sabroso gazpacho. Se trata de una bebida deliciosa con alto contenido en agua y rica en antioxidantes, los cuales además ayudarán a paliar los efectos negativos de las radiaciones UV. Como ves, la naturaleza es sabia y nos proporciona los alimentos que necesitamos en cada época del año.
Por otro lado, deberás eliminar o reducir cualquier otro alimento o bebida que produzca deshidratación, como el alcohol, o las comidas demasiado pesadas, las cuales necesitan de un mayor aumento metabolismo para realizar la digestión y hacen que suba la temperatura corporal.
Los alimentos y los betacarotenos
Los antioxidantes funcionan como escudos en nuestra piel, para paliar el efecto de los rayos del sol y luchar contra los radicales libres y el foto envejecimiento. Los betacarotenos son ricos en antioxidantes y deberías incluirlos en tu dieta durante los meses de calor.
La acción de los betacarotenos es la que produce que la piel se coloree y adquiera ese tono dorado tan deseado por muchas personas. Filtra los rayos UV, y los protege de las quemaduras del sol. Favorece la producción de la melanina y contribuye al correcto funcionamiento de las células que forman parte de nuestra piel.
Los carotenoides son los que proporcionan el característico color naranja, rojo y amarillo. Alrededor del 8% del betacaroteno de los alimentos, se transforma en vitamina A en nuestro organismo. Algunos alimentos ricos en betacarotenos son fáciles de reconocer, pero otros se cubren con la clorofila de la planta.
La zanahoria, la calabaza, el melocotón, el brócoli, la remolacha, las acelgas, la sandía, el tomate, el pimiento rojo, la piña, las espinacas, el albaricoque o la papaya son ricos en betacarotenos.
Vitamina C y vitamina E de los alimentos
Son los antioxidantes por excelencia. Juntas actúan en sinergia proporcionando protección a nuestra piel contra los radicales libres y la radiación UV. Algunos de estos alimentos que deberías tomar en los meses de calor son el limón, el kiwi, la sandía, el pomelo, la piña, el brócoli, la coliflor, entre muchos otros. Estos alimentos son ricos en vitamina C. Si hablamos de vitamina E, tenemos muchas opciones como el aceite de oliva, el germen de trigo, los huevos o los cereales integrales.
No dudes en llevar contigo siempre tu botella de agua y de sustituir el alcohol y las bebidas azucaradas por jugos de frutas. Tu cutis y tu organismo lo agradecerán.