¿Qué pasaría si no pudieras vestirte, asearte, comer o moverte por ti mismo? ¿Qué pasaría si necesitaras el apoyo de otra persona para hacer estas cosas? Esta situación se llama dependencia y afecta a muchas personas, sobre todo a las mayores, a las que tienen alguna discapacidad o a las que sufren alguna enfermedad crónica o degenerativa.
La dependencia es un problema social que requiere una respuesta colectiva. Por esta razón, la Seguridad Social de España creó el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que es un sistema que se creó para atender a las personas que necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria. El objetivo del SAAD es mejorar la calidad de vida de las personas dependientes, promover su autonomía personal y garantizar sus derechos.
¿Qué requisitos debes cumplir para acceder al SAAD?
Si deseas solicitar la atención a la dependencia, debes saber que existen una serie de condiciones que debes cumplir. La primera condición es que debes ser español o que tener permiso para vivir en España. La segunda es que la comunidad autónoma donde vives debe reconocer tu grado y nivel de dependencia.
El grado de dependencia indica cómo de grave es tu situación y se divide en tres: moderado, severo y gran dependiente. El nivel de dependencia se establece de acuerdo a cuánta ayuda necesitas para hacer las cosas de todos los días y al grado de dependencia.
La tercera condición es que tienes que solicitar el Programa Individual de Atención (PIA) a la comunidad autónoma donde vives. El PIA es un papel que dice qué ayudas te tocan según tu grado y nivel de dependencia, tu familia y tus preferencias.
¿Qué prestaciones puedes recibir por el SAAD?
El SAAD ofrece dos diferentes tipos de prestaciones, las cuales te explicamos a continuación.
- Prestaciones en servicios: son servicios profesionales que se prestan en el domicilio o en centros especializados. Algunos ejemplos son: teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día o noche, residencias, centros ocupacionales, etc.
- Prestaciones económicas: son ayudas económicas que se conceden a las personas dependientes o a sus cuidadores familiares. Algunos ejemplos son: prestación económica vinculada al servicio, prestación económica para cuidados en el entorno familiar, prestación económica de asistencia personal.
Debes tener en cuenta que las prestaciones se asignan según el PIA y tienen carácter subsidiario, es decir, solo se conceden cuando no exista una oferta pública o concertada de servicios suficiente o adecuada. Las prestaciones son compatibles entre sí, siempre que no sean del mismo tipo ni tengan el mismo fin.
En resumen, la atención a la dependencia es una prestación social que se creó en España para atender a las personas que no pueden valerse por sí mismas para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Para acceder a ella, se deben cumplir unos requisitos y solicitar el Programa Individual de Atención. El sistema ofrece dos tipos de prestaciones: en servicios o económicas y su objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas dependientes y promover su autonomía personal.