Si te sientes avergonzado de usar sandalias o caminar descalzo por la piscina o la playa, es que tus pies sufren cosas como callos y piel muerta que opaca su apariencia. Por suerte, es fácil mejorar su apariencia desde casa, usando un ingrediente que seguramente está en tu cocina: bicarbonato de sodio.
Los callos y la piel muerta se forman debido a la falta de humedad y la fricción constante de la piel. Exfoliar e hidratar los pies es una excelente manera de combatir estos problemas y mejorar la apariencia de los pies. Si bien podría pasar, mucho tiempo en la limpieza, restregándolos, un método mucho más fácil es seguir el consejo que ofrecemos a continuación.
Uso del bicarbonato de sodio para tratamientos estéticos
El bicarbonato de sodio tiene una variedad de usos cuando se trata del cuidado de la piel. Algunas personas lo usan como un tratamiento localizado para el acné persistente gracias a sus propiedades como exfoliante suave, es ideal para eliminar la piel muerta. Por estas razones, incluirlo en la rutina del cuidado de los pies ayudará a suavizar los callos duros y secos, para mejorar la apariencia envejecida que se acumulan con el tiempo y malos cuidados.
Además del bicarbonato de sodio, agregar un poco de leche al baño de pies, puede ser una excelente idea. La leche es un hidratante natural para pies duros y secos. Además, que incorporas ácido láctico, que es otro exfoliante suave que ayudará a alcanzar los dedos de los pies suaves y frescos que quieres mostrar.
Pero, ten cuidado al usar bicarbonato de sodio, ya que puede causar enrojecimiento e irritación si no lo usas correctamente. Debes diluirlo antes de usarlo en la piel y realizar una prueba de alergia para determinar qué tan sensible es tu piel, y si puede ocasionar reacciones adversas. A continuación, te enseñaremos a hacer un baño de pie que puedes hacer dos veces por semana para el cuidado de los pies con bicarbonato de sodio.
Baño de pies con bicarbonato de sodio
Comienza llenando un recipiente grande que uses para el cuidado de tus pies con agua tibia y 1 taza de leche tibia. A esta mezcla agrégale de 2 a 3 cucharadas de bicarbonato de sodio y dilúyelo bien. Ahora, debes remojar tus pies en la mezcla durante 15-20 minutos.
Una vez que hayas terminado tu baño de pies, sécalos con una toalla y aplica una crema humectante fuerte o un ungüento curativo para aportar humedad. Este paso ayudará a suavizar los callos y a mantener tu piel bonita y saludable. También puedes optar por ponerte calcetines en los pies una vez que se aplica la crema hidratante y dormir con ellos durante la noche.