Tenemos plena conciencia en que realizar la limpieza profunda de casa cada semana o máximo cada 15 días es fundamental ¿Estamos de acuerdo? Pero, ¿cuándo fue la última vez que te dedicaste a lavar las cortinas?, ¿realmente se le presta la adecuada atención a esta zona del hogar que tanta suciedad y polvo acumula con el pasar de los días? Lamentablemente, la respuesta es un NO.
Para la mayoría es suficiente aspirarlas cada 3 meses y bajarlas para lavarlas a final de cada año, sin embargo, no es lo recomendado alergólogos y dermatólogos. Para aclarar estas dudas, en este artículo te contamos cada cuánto se deben lavar las cortinas según la estación del año, ubicación y colores.
Lavar las cortinas: cuál es la frecuencia adecuada según especialistas
Aunque no existe una regla general que indique el periodo prudente para el lavado de las cortinas, lo más recomendado es hacerlo tres veces año, es decir, cada cuatro meses. Sin embargo, existen otros factores que pueden alargar o acortar este lapso. Fíjate cuáles son y cómo influyen en la frecuencia de su limpieza:
- En invierno, aumenta el humo por la calefacción, chimeneas, mientras que, en verano, las puertas y ventanas permanecen abiertas más tiempo y se incrementa la contaminación en sus tejidos y en el hogar, razón por la que es pertinente lavarlas para evitar presencia de ácaros responsable de complicaciones respiratorias en pacientes con alergias o asma.
- Si están ubicadas en la cocina, ya sabrás que deben lavarse más seguido, pues absorben casi el triple de suciedad, sin contar con la grasa y los olores intensos.
- En caso de que sean blancas o de tonos muy claros, la mugre, grasa, salpicaduras de comida o cualquier otra suciedad se nota con facilidad y deben lavarse al menos cada dos meses para mantenerlas impolutas.
- Si el último lavado fue llevado a cabo en una lavandería profesional, el próximo lavado puede realizarse tras pasar 5 o 6 meses sin problema alguno.
De más está decir que debes bajar y lavar las cortinas de inmediato si observas manchas de comida, bebidas, grasa, sucio causado por las patas de tu mascota, si percibes mal olor o si al moverlas se dispersa mucho polvo.
Ten presente que esta no es una ley establecida, sino una recomendación de expertos en el área para cuidar la salud al prevenir el riesgo de acumulación de células muertas (de humanos y de animales), restos de insectos, ácaros de polvo y otros contaminantes exteriores.