En los meses de frío intenso, encender la calefacción no es una decisión discutible. De hecho, se vuelve imperativo acudir a este aparato para elevar la temperatura dentro de casa y no sufrir durante las heladas noches de invierno. Ahora bien, ¿sabías que hay una forma de que el hogar siempre huela bien gracias a este electrodoméstico sin tener que dedicarte a la limpieza todos los días?
Sí, hay un ingrediente muy frecuente en la cocina que al juntarse con el calor del calefactor se convierte en una especie de humidificador, logrando disipar olores molestos y emanando un aroma atrapante en cualquier estancia. Sigue leyendo y conoce de qué va este truco con canela en el radiador del que cada vez más personas en todo el mundo hablan.
Cómo hacer un humidificador casero con canela en el radiador
Esta especia (en ramas o molida) es de sabor muy intenso y un ingrediente esencial en miles de recetas saladas y dulces en todo el mundo, pero no solo es popular por eso, sino también porque es bastante aromática. Sigue estos pasos y sácale el máximo provecho a las propiedades terapéuticas de la canela a la vez que humidificas el aire naturalmente y aportas un perfume agradable a tu hogar.
- Consigue un recipiente de vidrio, 1 cucharada de canela en polvo, una naranja y un poco de agua a temperatura ambiente.
- Una vez tengas todo a la mano, corta la naranja a la mitad y exprime una de las partes en una olla pequeña.
- Hecho esto, añade el agua y la canela y lleva a fuego lento hasta que hierva durante aproximadamente 5 minutos.
- Espera a que se enfríe este líquido y luego viértelo en el recipiente de vidrio.
- Finalmente, colócalo (sin taparlo) sobre el radiador ¡Y listo! El calor constante emitido por la calefacción evaporará el agua, emanando una fragancia cítrica y dulce a la vez que aporta humedad al ambiente seco.
Nota: Una vez notes que se ha evaporado casi por completo, repón el líquido de la misma forma como anteriormente lo hiciste.
Este mismo humidificador casero no solo funciona con canela, también puedes poner a prueba este práctico y económico truco durante el invierno, reemplazando esta especia por menta, eucalipto, limón, lavanda, vainilla, trozos de manzana con canela (aroma típico en navidad), pétalos de rosas o de otras flores aromáticas e incluso con algunas gotas del aceite esencial de la fragancia que más te guste. ¡Fácil, rápido y muy económico!