Marie Kondo y su método KonMari han desatado a nivel mundial una verdadera revolución en relación con la búsqueda del orden y de la organización de los espacios del hogar, con la intención de establecer una limpieza que sea sencilla. Esto, según la japonesa, crea salud y un estado físico y mental dominado por la organización, y con un perfecto apoyo en el minimalismo para desterrar al desorden de los hogares actuales.
Sus libros y su programa de televisión han catapultado la fama de Marie Kondo hacia el infinito, pero también han logrado que sus enseñanzas puedan llegar a millones de personas y con ello ordenar los hogares. Pero para conocer su doctrina nada mejor que visualizar su casa, un espacio que definitivamente grita todas y cada una de sus enseñanzas y promueve sus hábitos, tucos y consejos con los cuales alcanzar el tan deseado orden del hogar.
El orden al descubierto en la casa de Marie Kondo
Muchos se preguntan si Marie Kondo es capaz de cumplir a cabalidad sus propias normas y para ello nada mejor que exponer su hogar, en él vive con sus hijos y su marido y además de ello es un claro ejemplo de lo que la japonesa considera como prioridades personales. Por lo que un adelanto es que la escritora considera al minimalismo, al orden y a la limpieza como claros pilares de su día a día.
Estos cimientos marcan y dominan la decoración de cada uno de los espacios del hogar de Marie Kondo, por lo que un tour por sus estancias es una manera sencilla y rápida de conocer al detalle la perspectiva a través de la cual esta famosa organizadora gestiona su propia casa. Espacios repletos de orden que apoyan su descendencia nipona y que en definitiva irradian salud y energías positivas.
El minimalismo como eje central del hogar de Marie Kondo
Una de las premisas del método KonMari establece que lo ideal es tener pocas cosas, este mandamiento minimalista simplemente facilita el orden de las cosas y aumenta la sostenibilidad y el ahorro. Marie Kondo indica que no tiene un estilo decorativo particular, pero siempre lleva la batuta de que este estilo mantenga un ambiente donde domine la purificación, a través de un aspecto monocromático donde domina el color beige y la madera del suelo.
Decoración, tonos claros y artículos de organización
Los hogares japoneses son minimalistas y diminutos, la misma Marie Kondo ha dicho que su experiencia de crecimiento siempre fue de falta de espacio, por lo que el orden es esencial desde que entras a casa. Rituales como la correcta organización de los zapatos apenas entrar al hogar crean las condiciones perfectas para eliminar la posibilidad de que el desorden se apodere de la casa y por supuesto emplear el uso de artículos de organización que apoyen el orden.
El rincón de paz de Marie Kondo
La casa de Marie Kondo dispone de un espacio especialmente destinado a lograr la paz interior, para ella se trata del jardín, en el cual es posible que la japonesa consiga la paz emocional mediante la interacción con la naturaleza. La decoración igualmente es minimalista y casi inexistente (sin libros y sin cuadros), solo pocos y precisos detalles y un pequeño florero, además de mantener un genial aparador gracias al cual la madera es capaz de dominar la estancia.
La cocina y el dormitorio de los niños
La cocina de Marie Kondo está dominada por una isla a través de la cual gestionar el orden con una elevada dosis de minimalismo, en la cual destacan pocas cosas y se mantiene amplitud gracias a los espacios abiertos, pero sin perder la privacidad. El dormitorio de los niños es un espacio vital para que la gestión del orden pueda funcionar, y aunque es un pleno desafío, es capaz de mantener la filosofía de “menos es más”.
Una perfecta filosofía de orden
El éxito de Marie Kondo se basa en la sencillez de sus hábitos y en la efectiva disminución de las posesiones como una forma óptima de ser sostenible y de facilitar al extremo el orden y la organización de los diversos espacios del hogar. Con ello, la japonesa logra una fórmula perfecta, a la cual le agrega la constancia de la limpieza, las purgas periódicas y la generación de energías positivas, alegría y felicidad a través de los objetos que se tienen en casa.