Estrenamos agosto y con él las tan ansiadas vacaciones que, para la mayoría de nosotros, tendrán lugar en el mes vacacional por excelencia. Si tienes planeado tomar algún avión para desplazarte en tus vacaciones, ¿sabías que tu piel requiere unos cuidados especiales?
A 10.000 metros de altitud, no solo tu belleza, toda tu piel se pone a prueba, sobre todo si sufres estrés durante el vuelo o si este es muy largo y tienes que pasar muchas horas en la cabina del avión. A continuación, te contamos cómo afecta el avión a tu piel y cómo adaptar tu cuidado facial para paliar los efectos de volar en tu piel.
¿Qué le pasa a tu piel cuando viajas en avión?
Durante un vuelo tu piel puede sufrir (y mucho), principalmente debido a que el nivel de humedad en un avión es de entre un 10 y 20%, a diferencia de en tierra, que es de un 60%. Por esta razón es tan común que la piel se deshidrate mientras viajas en avión y hasta, si el viaje es muy largo, experimentes irritación, incomodidad y tirantez.
Además, la presurización de la cabina disminuye el retorno venoso y linfático, por lo que la circulación de oxígeno hacia las células de piel empeora, dando como resultado una piel más apagada, cansada, deshidratada e, incluso, hinchada.
Y todo no acaba ahí: el estrés que puede generar el miedo a volar o un avión de muchas horas (así como el posterior jet-lag), también afectan a tu piel, que manifestará los signos de cansancio y estrés, mostrándose cetrina, seca y con menos tono.
Consejos para cuidar tu piel si viajas en avión
Como ves, tu piel también sufre durante un viaje un avión, sobre todo en vuelos largos, que es cuando pasamos más horas en el avión. Afortunadamente, existen una serie de instrucciones y consejos que nos ayudan a paliar estos efectos.
Para conocerlos, nos hemos puesto en contacto con una de nuestras dermatólogas de referencia, la Dra. Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, que nos da las claves para cuidar la piel antes, durante y después de viajar en avión. ¡Que las alturas no comprometan una piel sana y radiante!
Antes del vuelo: cómo cuidar la piel antes de volar
«La semana previa a la salida del vuelo, siempre recomiendo exfoliar la piel, un gesto con el que conseguimos eliminar las células muertas e impurezas, además de preparar bien la piel para recibir los cuidados que habrá que aplicar durante el vuelo», nos explica la Dra. Pérez Sevilla.
Además, a parte de exfoliar la piel, también es fundamental hidratar y nutrir la piel, para mantener el manto hidrolipídico, que se verá amenazado en las alturas. La doctora nos recomienda «añadir unas gotas de aceite vegetal nutritivo a tu crema de noche o utilizar productos con ceramidas o niacinamida, ideales para restaurar y fortalecer la barrera cutánea.
Además, otro ingrediente estrella como es el ácido hialurónico ayudará a prevenir la deshidratación, evitar la pérdida de agua transepidérmica y mantener los niveles óptimos de hidratación durante el vuelo.
Cuidado de la piel durante el vuelo
Una vez en las nubes es cuando debemos poner máxima atención al cuidado de nuestra piel. Durante el vuelo, es imprescindible hidratar y nutrir la piel con frecuencia, dependiendo de las horas que dure el vuelo.
Una bruma hidratante es muy interesante para llevar en cabina, ya que te permitirá mantener la piel hidratada sin necesidad de tocarla con las manos. También es muy importante beber suficiente agua durante el vuelo para hidratarte también por dentro.
Además del rostro en general, durante el vuelo también es importante poner atención a zonas donde la piel es más delicada y tenderá más a la sequedad, como las manos, los labios o el contorno de los ojos. Precisamente para esta zona, los parches para ojos de hidrogel son ideales para usar durante el vuelo: te asegurarán mantener la zona hidratada y te aportarán un plus de relajación.
Después del vuelo: toca revitalizar la piel
Una vez en tierra toca revitalizar tu piel para que se recomponga de las posibles agresiones que haya podido sufrir durante el vuelo. Esto es especialmente importante si el vuelo era nocturno y no has podido pegar ojo: dormir mal hace que la piel no pueda regenerarse y pierda luminosidad. Por eso es tan importante recuperarla al aterrizar.
“Sobre la piel limpia, se puede aplicar una mascarilla calmante (si la piel se ha enrojecido) o hidratante/revitalizadora para favorecer una piel firme y radiante», nos cuenta la doctora. Y añade: «después, es fundamental rehidratar tu piel con tus productos de cuidado facial habituales: sérum, contorno de ojos y crema de día/noche.
Por supuesto, también es crucial adaptar la rutina facial al clima del destino. Las texturas ligeras son ideales para usarse en países cálidos y húmedos, y las texturas más untuosas te aportarán confort si viajas a climas gélidos. Por supuesto, viajes donde viajes no puedes olvidar las cremas solares de amplio espectro.
Además de los cosméticos, una vez en destino es importante recuperar tu piel con un buen descanso, ejercicio suave y una buena alimentación drenante, sobre todo que te ayude a eliminar toxinas acumuladas durante el vuelo.